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¿Cuándo aparecen las moscas de la fruta?

De dónde vienen las moscas de la fruta

Los ambientes y medios ácidos, como es el caso de aquel que se produce en el proceso de descomposición de la fruta, son los más apropiados para que se desarrollen las conocidas moscas de la fruta. A continuación, se verá de dónde provienen estos insectos y cuál es la manera de prevenir su presencia en la cocina.

¿De dónde vienen las moscas de la fruta?

Estos insectos aparecen en la fruta de repente, casi de forma espontánea, dañando algunas partes de la pieza. Las moscas de la fruta, también denominadas con el término científico “Drosophila melansogaster”; son pequeños insectos capaces de oler la fruta descompuesta a mucha distancia. Es decir, que estos individuos no proceden del interior del alimento, sino que vienen desde afuera, del ambiente. Llegan atraídas por el aroma de las frutas en el momento en que estas comienzan es estar en exceso maduras.

Las moscas de la fruta son insectos dípteros que se alimentan de productos en proceso de descomposición, como pueden ser vegetales y fruta madura. Aunque en ocasiones pueden encontrarse en lugares donde se produce vinagre.

Este insecto, es una mosca muy pequeña que tiene la cabeza y el tórax de un color marrón claro y el abdomen un poco más oscuro. Su principal característica son sus ojos, que son de un rojo muy brillante.

Cuando son adultos, estos insectos pueden medir entre tres y cuatro milímetros de largo, incluyendo sus alas. Estas moscas pueden entrar por medio de las grietas más pequeñas, hasta cuando existen mosquiteras.

La cocina es su lugar favorito

Cuando aparecen las moscas de la fruta en la cocina, se debe botar la fruta dañada de las áreas. Ya que es de ellas que esta especie se alimenta y donde se reproduce. Con frecuencia ponen sus huevos sobre la fruta en descomposición y sobre otros materiales blandos y dulces. Si en el área no hay frutas u otro material vegetal dañado, se debe comprobar y revisar los contenedores de basura y de reciclaje de la cocina. Debido a que los tiraderos sirven de caldo de cultivo para las moscas de la fruta.

Luego de haber aislado el posible foco de cultivo del insecto, una de las técnicas de control más eficaces es la eliminación de la fuente de alimentación de estos animales; es decir, retirar la fruta descompuesta. Seguidamente se deben limpiar muy bien las encimeras y también los posibles derrames, además vaciar los contenedores de basura y limpiarlos bien.

Un par de factores que deben ser controlados para la eliminación de las moscas de la fruta

La humedad y la higiene en la cocina son los dos factores más importantes que deben ser controlados; sobre todo en los rincones y en las áreas de difícil acceso, en lavaplatos, fregaderos, áreas con pérdida de agua y presencia de basura.

El exceso de humedad se debe evitar a toda costa, además de la presencia de olores que puedan atraer aún más a la mosca de la fruta. La eficacia de la buena higiene juega un papel fundamental en el momento de controlar este insecto.

La utilización de un insecticida doméstico para eliminar la mosca también puede ser de gran ayuda en la reducción del problema. Aunque debe tenerse en consideración que con este método no desaparecen los huevos de la mosca de la fruta, que son el verdadero foco de reproducción continuo de esta especie.

Las moscas en la cocina son una gran molestia

La mosca doméstica, también conocida como “Musca doméstica”, constituye no solo una gran molestia; sino que además puede llegar a convertirse en un importante vehículo de transmisión de enfermedades en la cocina.

Se cree que más de cien patógenos se encuentran relacionados con esta especie, entre los que destacan “Staphylococcus”, “Salmonella”, “E. coli” y “Shigella spp”. Que son microorganismos que pueden ser transportados por estos insectos.

Las maneras de transmisión de estos patógenos son tres: por medio de la superficie corporal del insecto; a través de la regurgitación de la comida (contaminada) y mediante la defecación de patógenos hecha por la mosca.

Sin embargo, las moscas de la fruta son usada muchas veces en experimentación genética, ya que esta especie cuenta con un reducido número de cromosomas. Alrededor del 61 % de los genes de las enfermedades humanas que se conocen poseen una contrapartida que se identifica con el genoma de la mosca de la fruta. Mientras que cerca del 50 % de las secuencias proteicas tiene análogos con los mamíferos.

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