La transición en el cerebro puede causar una variedad de emociones, dolor por una separación, tristeza por un cambio permanente en la vida familiar o incertidumbre sobre lo que sucederá después. Recientemente, innumerables padres en todo Estados Unidos enviaron a sus hijos a la universidad por primera vez, experimentando emociones encontradas. Pero también es motivo de orgullo ver a su hijo comenzar a ser independiente.
Influencia de las emociones en el cerebro
Algunos podrán calificar esta despedida como agridulce y decir que tienen emociones encontradas. ¿Qué harías en esta situación si te preguntaran cómo calificarías tus emociones en una escala del 1 al 9, donde 1 es lo más negativo y 9 es lo más positivo?
Dadas las circunstancias, esta pregunta parece absurda ¿Cómo evalúa esta combinación de mal y bien? Sin embargo, es la escala que los psicólogos suelen utilizar para estudiar las emociones en la investigación, considerando las emociones como positivas o negativas, pero nunca ambas. Es un neurocientífico, el especialista que se encarga de estudiar cómo se representan las emociones encontradas en el cerebro.
La emoción miedo
¿Puede la gente realmente sentirse positiva y negativa al mismo tiempo? ¿O tal vez simplemente pasamos rápidamente de una cosa a otra? Los científicos a veces definen las emociones como estados del cerebro y del cuerpo que te motivan a acercarte o alejarte de las cosas. La gente suele percibirlos como positivos o negativos. Si estás caminando por el bosque y ves un oso, tu frecuencia cardíaca y respiratoria aumentarán, lo que te hará querer correr y posiblemente te ayude a tomar una decisión que te salve la vida. Muchos científicos clasificarían esta respuesta como la emoción miedo.
Del mismo modo, sentir calidez con las personas que amamos te hace querer estar cerca de ellas y desarrollar estas relaciones, que fortalecen tu red social y tu sistema de apoyo. Este enfoque de evitación emocional ayuda a explicar por qué se desarrollan las emociones y cómo influyen en la toma de decisiones. Los expertos han empleado esto, como un principal rector al descifrar la biología de las emociones. No obstante, las emociones que fueron halladas no pertenecen a este marco. Si los sistemas biológicos opuestos se bloquean entre sí y si las emociones son biológicas, entonces no se pueden tener experiencias opuestas al mismo tiempo.
Biología de las emociones halladas en el cerebro
Esta razón hace que sea imposible experimentar dos emociones opuestas al mismo tiempo; en su lugar, deberías saltar entre ellas. Desde que los científicos propusieron por primera vez teorías sobre la base biológica de las emociones, han conceptualizado las emociones mixtas de esta manera.
Las funciones comunes para medir la emociones aún tienen en consideración lo negativo y lo positivo como opuestos extremos. No obstante, los investigadores hallaron que los participantes de la investigación, usualmente tenían emociones encontradas. Por ejemplo, personas de diferentes culturas experimentan ciertas emociones, como la nostalgia y la admiración, tanto positivas como negativas.
Un equipo de investigación descubrió que las respuestas psicológicas de los voluntarios, como la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel, mostraban patrones únicos durante eventos que eran al mismo tiempo divertido y desagradable, haciendo la comparación. Esto significa que las reacciones desagradables y divertidas en realidad ocurren simultáneamente y crean algo nuevo.
Un estudio que utilizó imágenes por resonancia magnética funcional fMRI para examinar la respuesta del cerebro al humor desagradable llegó a conclusiones contradictorias, no se encontraron patrones de actividad cerebral que difieran de las situaciones desagradables comunes.
Los estados cerebrales de las personas que informaron sentirse desagradables y felices parecían reflejar sólo malestar y no ningún patrón específico de emociones recién descubiertas. Aunque, las investigaciones del IRMF usualmente están basadas en promediar la actividad cerebral que posean los diversos grupos de personas en el transcurso del tiempo. El quid de la cuestión experimentar emociones verdaderamente encontradas, en lugar de oscilar entre estados positivos y negativos radica en lo que hace el cerebro a lo largo del tiempo. Es posible que al observar la actividad cerebral promedio a lo largo del tiempo, los científicos obtengan un patrón que se parezca mucho a una emoción.
Emociones mixtas
En este caso, insatisfacción, pero ignore información importante sobre la forma en que funciona, cambia o permanece igual. uno de cada dos. Las emociones se encuentran en el cerebro. Para explorar más a fondo esta posibilidad, realicé un estudio para determinar si las emociones encontradas estaban asociadas con un único estado cerebral que se mantenía estable a lo largo del tiempo. Durante su estancia en el IRMF, los participantes vieron una película animada agridulce sobre las ambiciones de vida de una joven que, alentada por su padre, quiere convertirse en astronauta.
Después del escaneo, estos voluntarios revisaron el vídeo y registraron cuidadosamente los momentos en los que sintieron emociones positivas, negativas o mixtas. Mis colegas y yo hemos descubierto que las emociones encontradas no muestran patrones uniformes y consistentes en regiones profundas del cerebro como la amígdala, que desempeña un papel importante en la respuesta rápida a los problemas emocionalmente destacados. Aunque, la corteza insular, parte del cerebro que conecta las regiones más profundas del cerebro con la corteza cerebral, indicó unos patrones únicos y consistentes para las emociones positivas y negativas, pero no para las emociones mixtas.
Este resultado confirma que las regiones como la corteza insular y la amígdala procesan las emociones negativas y positivas de una forma mutuamente excluyente. Aunque, se observaron otros patrones únicos y consistentes en regiones cortiales como la corteza cingulada anterior, el cual desempeña un papel fundamental en el procesamiento de incertidumbre y conflictos. Y la corteza prefrontal medial, que es importante para el autocontrol y el pensamiento complejo. Las áreas corticales responsables de funciones más complejas parecen representar estados mucho más complejos, lo que permite que algunas personas experimenten emociones encontradas.
Mejor comprensión de las emociones encontradas
Regiones del cerebro como la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal integran las diversas fuentes de información vitales para generar emociones encontradas. Nuestros resultados también son consistentes con lo que los expertos saben sobre el desarrollo cerebral y emocional. Curiosamente, los niños sólo empiezan a comprender o expresar emociones encontradas más tarde. Esta línea de tiempo refleja lo que los investigadores saben sobre cómo el desarrollo de estas regiones del cerebro conduce a un mejor control y comprensión emocional.
¿Qué está sucediendo? Esta investigación ha revelado algo nuevo sobre cómo surgen sensaciones complejas en el cerebro, pero aún queda mucho por descubrir.
A veces, las emociones encontradas pueden ayudarte a afrontar grandes cambios y convertirlos en recuerdos preciosos. Por ejemplo, puedes experimentar emociones positivas y negativas cuando tus amigos te organizan una gran fiesta de despedida después de que te mudas a una nueva ciudad para comenzar el trabajo de tus sueños. En otros casos, las emociones encontradas son una fuente frecuente de sufrimiento.
Incluso si sabes que debes romper con tu ser querido, eso no significa que todos los sentimientos positivos que tienes hacia él o ella desaparecerán automáticamente o que la ruptura no te hará daño. ¿Qué lleva a resultados tan diferentes? ¿Están relacionadas estas diferencias con la forma en que el cerebro representa estas emociones encontradas a lo largo del tiempo? Un mejor entendimiento de las emociones halladas puede ayudar a las personas a convertir esta clase de emociones fuertes en recuerdos lindos que les ayuden a superar la imposibilidad de afrontar una ruptura desagradable.
Anthony Gianni Vaccaro es investigador asociado de posdoctorado en Psicología de la Escuela Dornsife de Letras, Artes y Ciencias en Universidad del Sur de California, Estados Unidos. Su artículo original se publicó en “The Conversation“.