Psicólogos se encuentran realizando estudios académicos que involucran el uso de videojuegos como alternativa a los test de inteligencia. Lo que nos lleva a preguntarnos si ¿ser bueno en los videojuegos puede volvernos más inteligentes? A esta interrogante estaremos respondiendo a lo largo del post.
Aunque no lo creas, jugar videojuegos puede llegar a tener un impacto positivo en tus capacidades cognitivas. Algunos académicos y psicólogos han venido investigando con el pasar de los años la correlación que existe entre los videojuegos, las habilidades y la inteligencia en distintos contextos, tales como el estudio de la inteligencia en niños o el laboral.
Las conclusiones de dichas investigaciones es que los videojuegos pueden ser considerados como una alternativa de los test de inteligencia que se practican tradicionalmente. Los expertos señalan que su uso es más eficaz y puede servir incluso para valorar las competencias de liderazgo para un puesto de trabajo o como motivación para incentivar a los niños a obtener mejores resultados en los test de inteligencia basados en problemas espaciales.
Los videojuegos pueden ser test de inteligencia
Según el profesor Ethan Mollick, estos test demuestran que, si algunos videojuegos son considerados como buenos medidores de inteligencia. Quiere decir que los buenos jugadores también son más inteligentes.
Un ejemplo real de ello se pudo apreciar en un paper del 2018 titulado “¿Buenos jugadores, buenos jefes?”. El cual estaba basado en el juego de estrategia llamado Sid Meier’s Civilization. Donde el objetivo principal era ver si la habilidad en videojuegos de estrategia se podía aplicar en el rendimiento laboral.
En el estudio participaron 40 estudiantes de empresariales, quienes llevaron a cabo una serie de ejercicios en el juego. Los participantes que obtuvieron mejores puntuaciones en el juego, demostraron tener mejores habilidades asociadas a la resolución de problemas, la planificación y organización que aquellos estudiantes que sacaron puntuaciones más bajas en el juego.
Otra muestra fue vista en el estudio desarrollado en la Universidad de York. Donde se descubrió que el rendimiento en videojuegos MOBA como DOTA 2 o el famoso League of Legends (LoL), se correlacionaba con la inteligencia fluida. Es decir, con la capacidad que tiene un individuo de adaptarse y solucionar problemas sin ningún conocimiento previo, medida bajo condiciones de laboratorio.
Ambos estudios llegaron a la conclusión de que ser bueno en los videojuegos podría ser sinónimo de ser inteligente. Según las mediciones estandarizadas por los especialistas. Por lo que se plantearon la posibilidad de utilizar estos recursos como herramientas para medir las capacidades cognitivas de los niños y jóvenes.
Minecraft como herramienta efectiva para medir la inteligencia
En 2020 fue llevado a cabo un estudio en Estados Unidos, donde participaron 129 niños con edades comprendidas entre los 10 y los 12 años y se descubrió que el juego de mundo abierto Minecraft podía ser utilizado como una herramienta para medir la inteligencia de los niños en un entorno 3D. Los resultados del evento fueron tan buenos que abrió más posibilidades que los test convencionales. Sobre todo, por el hecho de que los niños manifestaron sentirse más cómodos, obteniendo mejores puntuaciones.
Sin embargo, ninguna de estas revelaciones son novedad. Pues uno de los estudios pioneros en investigar la relación que existe entre los juegos de video y las mediciones de inteligencia fue llevada a cabo entre las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid en el año 2015.
En este evento fueron estudiados un total de 188 estudiantes universitarios, a quienes se les asignó la tarea de jugar a 12 videojuegos en un laboratorio bajo estrictas condiciones, completando además 11 test de inteligencia. El resultado arrojado fue que las buenas puntuaciones en algunos videojuegos capturaron un factor común con los test cognitivos tradicionales.
