¿Sabías que antes de nuestra aparición como humanos modernos que habitamos en el planeta Tierra, existieron otros humanos antiguos que ocuparon nuestro lugar? Así es, múltiples tipos de humanos del pasado formaron parte de nuestra historia evolutiva.
Debido a que los entornos de la Edad de Piedra o del Paleolítico eran dinámicos; las poblaciones de ese entonces tendían a moverse, interactuar e incluso mezclarse con otros. Y gracias a los avances tecnológicos y las metodologías arqueológicas actualmente disponibles; podemos apreciar cómo eran las vidas de estas poblaciones humanas.
¿Cuántos tipos de humanos existieron?
Esta es una interrogante que muchos expertos se hacen hoy en día; pero que resulta un poco complicada de responder; debido a todo el trabajo que debe realizarse para obtener evidencias genéticas sustentables.
Como parte del estudio, un grupo de investigadores ha desenterrado un total de 6 mil homínidos; de los cuales solo unos pocos han podido aportar información genética relevante; lo que dificulta la representación de especies nuevas que muchas veces parten de un solo cráneo o huesos de un dedo.
En la investigación se revela que cada nombre científico tiene su respectiva designación de género acompañada por una de especie. En el caso del árbol genealógico humano; el genero Homo es remontado a 3 millones de años; donde se incluyen más de una docena de especies de homínidos, donde aparecen los humanos modernos (Homo sapiens).
En la extensa familia de los homínidos se incluye al género Ardipithecus remontado en unos 6 millones de años aproximadamente.
Homínidos que formaron parte de la historia humana evolutiva
Homo Rudolfensis: la designación de esta especie fue basada únicamente en un cráneo conocido como el KNM-ER 1470; el cual data de alrededor de 1,9 millones de años; siendo proveniente de Koobi Fora, hoy en día conocido como Kenia.
Inicialmente este cráneo fue atribuido a la especie más antigua del género humano, el ‘Homo habilis’. Aunque hubo una serie de inconvenientes con su designación. Como el hecho de que la cavidad del cráneo era muy grande. Característica que no coincidía con otros especímenes de Homo habilis; ya que estos poseían cerebros de aproximadamente 500 centímetros cúbicos. Mientras que el Homo rudolfensis contenía unos 700 centímetros cúbicos de cerebro; lo cual estaba más acorde con la descripción del cráneo estudiado.
Asimismo, la especie Homo Rudolfensis poseía rasgos en las cejas más pequeños y dientes más grandes que los cráneos de los Homo habilis; por lo que los antropólogos llegaron a la conclusión de que era poco probable la variación dentro de una especie; de manera que en 1986 el KNM-ER 1470 fue designado como una especie separada.
Homo antecesor: en la cueva Gran Dolina ubicada en Atapuerca, España se encuentran enormes depósitos; donde el más antiguo data de hace unos 780 mil años; en el que se incluyen restos de un grupo de homínidos denominados en 1997 como ‘Homo antecesor’.
Estos tipos de humanos son descritos como una mezcla compuesta por rasgos modernos y primitivos; siendo algunos muy parecidos a los de los denisovanos y los neandertales. Mientras que otros se asemejan más al Homo sapiens.
Homo luzonensis: esta población de homínidos fue recientemente descubierta; y denominada como ‘Homo luzonensis’. Se trata de una especie humana que vivió en la isla de Luzón, Filipinas, hace 60.000 años aproximadamente. Para poder definir su representación los expertos estudiaron 13 huesos constituidos por dedos de manos y pies, un fémur y dientes, que pertenecieron a varios individuos.
La justificación de esta nueva categoría de especies fue dada en 2019; cuando los antropólogos determinaron que los huesos eran suficientemente distintos del Homo erectus.
