Vivir una crisis de ansiedad o ataque de pánico es una experiencia muy desagradable, si lo haces con frecuencia, aquí te enseñamos como puedes controlarlas. Quédate hasta el final y no te pierdas de ningún detalle, porque no solo podrás superar tus crisis exitosamente sino que también ayudarás a los que estén padeciendo una a tu alrededor.
¿Qué es una crisis de ansiedad?
Le decimos miedo a la inminente sensación de peligro que sentimos cuando estamos en presencia de algo que nos atemorice. Sin embargo ¿qué pasa cuando lo que nos asusta es un factor social presente constantemente en nuestra vida?. ¿Qué es lo que pasa cuando lo que nos asusta es el fracaso, la muerte, el tiempo, la perdida, etc.?
Bueno a esto se le llama ansiedad, es un intenso miedo a algún concepto subjetivo, tanto que quizá ni siquiera sabemos con certeza cuál es. Si tenemos esto en cuenta, podemos decir que un ataque de pánico es la súbita aparición de una sensación de miedo aparentemente y no inminente.
Puede ser desencadenada por una multitud muy amplia de factores. Pero en general es una respuesta del organismo hacia pensamientos propios que el cerebro interpreta como amenazas externas. Las crisis de ansiedad aparecen acompañadas con síntomas físicos y psicológicos como por ejemplo:
- Sensación de presión en el pecho.
- Sensación de asfixia y mucha dificultad para respirar.
- Pulso cardiaco acelerado.
- Hormigueo o debilidad muscular, a veces temblores.
- Mareos, nauseas o hasta desmayos.
- Sudoración y escalofríos.
- En algunos casos despersonalización, que es la sensación de verte a ti mismo desde afuera de tu cuerpo.
¿Qué hacer para aliviar una crisis de ansiedad?
Intenta controlar la respiración
A medida que el miedo aumenta, también las posibilidades de sufrir una lesión, asfixiarte o hacerte daño. Por ende la primera cosa que siempre debes hacer es intentar hacerte consiente de tu respiración. Cuenta una a una de forma lenta y lo más calmado posible las aspiraciones y las exhalaciones. Una vez que respires lentamente tu ritmo cardiaco se normalizará y te sentirás algo aliviado.
Buscar un lugar calmado en el que puedas superar la crisis de ansiedad
Corre a buscar un lugar calmado, allí te vas a aflojar la ropa, para liberar presiones físicas, y te pondrás en una postura cómoda. De esta forma estarás rodeado de silencio y quietud, lo que te facilitará la tarea de fijar tu mente en pensamientos positivos y optimistas.
Por muy raro que suene, intenta meditar
No es broma, quizá suene como algo para hippies, pero nada más alejado de la realidad. Meditar, o si quieres llamarlo técnicas de relajación, es un medio para alcanzar la paz que el organismo necesita en esas circunstancias. Si aun no estás convencido te recomiendo nuestro artículo sobre los beneficios de la meditación para tu cuerpo y mente.
Reinterpreta el problema para evitar futuras crisis de ansiedad
Si realmente tienes claro cuál es el origen de tu ansiedad, durante la crisis debes desviar tu atención del problema, intenta pensar en otra cosa. Luego de que hayas superado exitosamente el ataque de pánico, necesitas reinterpretar el problema, empezar a verlo más como un desafío que como una amenaza.
