Dos ballenas aparecen muertas frente a Buenos Aires: Dos ballenas Sei aparecieron muertas en el Río de la Plata en menos de una semana, generando preocupación entre especialistas, organizaciones ambientales y la ciudadanía.
El primer ejemplar se encontró el domingo pasado en la costa de Vicente López, mientras que el segundo fapareció este viernes en la Costanera Norte de la Ciudad de Buenos Aires, frente al parque temático Tierra Santa. Se trata de casos poco frecuentes por su cercanía en el tiempo y por el ámbito inusual: las costas del conurbano bonaerense y de la Capital Federal, donde estas especies no suelen aparecer.
Ballenas Sei
Ambos cetáceos pertenecen a la especie Sei (Balaenoptera borealis) que suelen habitar aguas oceánicas profundas y templadas. Generalmente no frecuentan ríos ni estuarios de agua dulce como el Río de la Plata. Por eso, su presencia tan cerca del área metropolitana resulta excepcional. Ambas ballenas fueron monitoreadas por especialistas del Centro de Estudios e Investigación (CEI) y la organización Cethus, que confirmaron la especie tras realizar las primeras observaciones.
Una de ellas era una cría de pocas semanas de vida, lo cual podría haber influido en su destino. Según Diego Rodríguez, investigador del Conicet, es habitual que estos animales tan jóvenes lleguen ya enfermos o debilitados. “El agua dulce puede afectarlas, ya que están adaptadas al agua salada. Puede provocarles infecciones en la piel, desorientación y otras complicaciones”, explicó el especialista.
Ingresos atípicos al estuario
No es la primera vez que una ballena se ve en el Río de la Plata. En años anteriores hubo avistamientos ocasionales, aunque no siempre terminaron en tragedia. El ingreso de estos cetáceos a aguas poco profundas y de menor salinidad representa un riesgo significativo para su salud: la exposición prolongada al agua dulce puede provocarles infecciones cutáneas, problemas respiratorios y afectar su flotabilidad.
Los especialistas del CEI y Cethus explicaron que, en general, estos desplazamientos hacia áreas no habituales pueden deberse a enfermedades, desorientación o incluso a cambios en el ambiente marino como la contaminación acústica o química, que interfiere en su navegación.
Dos ballenas aparecen muertas y se realizan necropsias
Por el momento, no se conocen las causas precisas de la muerte de las dos ballenas. Ambos ejemplares están siendo sometidos a estudios de necropsia por parte de biólogos marinos y veterinarios de distintas organizaciones. Se esperan resultados en los próximos días, aunque los análisis suelen ser complejos y pueden tardar varias semanas.
Desde la organización Cethus, que trabaja en la conservación de cetáceos y su hábitat, explicaron que este tipo de episodios requieren un seguimiento cercano y coordinación entre autoridades, científicos y ONGs. También subrayaron la importancia de informar a la población para que, en caso de ver un animal de estas características en la costa, no se acerque ni intente intervenir, sino que dé aviso inmediato a Prefectura Naval o alguna entidad especializada.
¿Un síntoma de algo más grande?
La presencia de ballenas muertas en el Río de la Plata plantea también interrogantes sobre el estado de salud de los ecosistemas marinos en el Atlántico Sur. También sobre la forma en que las actividades humanas podrían estar afectando su comportamiento.
La contaminación, el tráfico marítimo, la sobrepesca y el cambio climático son factores que inciden en la vida de los cetáceos y podrían estar empujando a algunos ejemplares fuera de sus rutas tradicionales. La posibilidad de que estos eventos sean parte de una tendencia más amplia está siendo analizada por grupos de investigación de varias instituciones.
Por ahora, el hallazgo de las dos ballenas genera más preguntas que respuestas. Pero lo cierto es que estos casos ponen en evidencia la necesidad de redoblar los esfuerzos de monitoreo y conservación de especies marinas, en particular de aquellas que ya enfrentan amenazas naturales y humanas. Mientras tanto, los restos de las ballenas se estudian con la esperanza de obtener datos que permitan prevenir situaciones similares en el futuro.

