Tragedia en Lisboa. El histórico Ascensor da Glória, uno de los funiculares más emblemáticos de la capital portuguesa, fue escenario el miércoles de un trágico accidente que ha conmocionado tanto a Lisboa como al resto del mundo. El último parte oficial confirma la muerte de 16 personas y 21 heridos, cinco de ellos en estado crítico. La mayoría de las víctimas son turistas extranjeros que se encontraban disfrutando del recorrido en pleno centro histórico de la ciudad.
Cómo ocurrió el siniestro
Según los primeros reportes de las autoridades, el funicular descendía por su empinada ruta desde el mirador de San Pedro de Alcántara, cuando uno de los vagones se descarriló en una curva, impactó contra un edificio y terminó volcando.
El impacto fue devastador: varios pasajeros quedaron atrapados en el interior de los vagones y otros fueron atendidos en la calle por los equipos de emergencia que acudieron de inmediato.
El ministro de Infraestructuras de Portugal, en declaraciones a la prensa, calificó el accidente como “uno de los peores siniestros del transporte urbano en Lisboa en las últimas décadas”.
Investigación en marcha
La empresa Carris, responsable del transporte urbano en Lisboa, anunció que ha puesto en marcha una investigación interna para evaluar las posibles fallas técnicas. “La prioridad ahora es asistir a las víctimas y sus familias, pero no descansaremos hasta saber exactamente qué pasó”, señaló el presidente de Carris.
Paralelamente, la Fiscalía portuguesa ha abierto diligencias para determinar si hubo negligencia en el mantenimiento del histórico sistema.
El Ascensor da Glória, un símbolo de la ciudad
Inaugurado en 1885, el Ascensor da Glória es uno de los tres funiculares que aún funcionan en Lisboa, junto al Ascensor da Bica y el Ascensor do Lavra. Declarados Monumento Nacional, son una parte inseparable de la identidad lisboeta y de su paisaje urbano, famoso por las empinadas colinas y los tranvías amarillos que recorren sus calles.
El funicular conecta la zona baja de la ciudad con el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados por turistas y locales. Su silueta, pintada de amarillo y blanco, forma parte de las postales más reconocidas de la capital portuguesa.
Tragedia en Lisboa y gran consternación
La tragedia ha generado una profunda conmoción en Portugal. Las banderas ondean a media asta y el Ayuntamiento de Lisboa ha decretado tres días de luto oficial. El alcalde expresó su pesar y aseguró que “Lisboa ha perdido no solo vidas irreparables, sino también parte de la confianza en uno de sus símbolos más queridos”.
Familiares de las víctimas extranjeras están siendo asistidos por los consulados y embajadas. Mientras tanto, los otros funiculares de la ciudad permanecen suspendidos de forma preventiva hasta que se determinen las causas del accidente.
La ciudad, que suele celebrar sus ascensores como un orgullo cultural y turístico, hoy se encuentra de duelo frente a la peor tragedia vivida en la historia de estos históricos transportes.
