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David Sánchez irá a juicio tras el rechazo de sus recursos en Badajoz. Un nuevo revés judicial para el hermano de Pedro Sánchez.
La Audiencia de Badajoz ha desestimado los recursos presentados por la defensa de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, lo que confirma su procesamiento por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Con esta decisión, el tribunal abre la puerta a que Sánchez se siente en el banquillo de los acusados, en un proceso que se ha convertido en un nuevo frente judicial y mediático para el entorno del jefe del Ejecutivo.
Las acusaciones: prevaricación y tráfico de influencias
El caso gira en torno a supuestas irregularidades en contratos y decisiones administrativas en las que David Sánchez habría intervenido, aprovechando su posición y vínculos políticos. La justicia sostiene que existen indicios suficientes para que el proceso avance a juicio, pese a las alegaciones de la defensa, que había solicitado el archivo de la causa.
El PP carga contra el Gobierno
La oposición no ha tardado en reaccionar. El Partido Popular, a través de voces como Miguel Tellado, Cuca Gamarra y Elías Bendodo, ha acusado directamente al presidente Pedro Sánchez de estar rodeado de “chanchullos” y ha señalado que el caso de su hermano refleja un patrón de corrupción en su entorno. “El sanchismo es corrupción”, afirmaron en declaraciones públicas, insistiendo en que un proceso de esta naturaleza, en cualquier otro país, podría tumbar a un gobierno.
Un frente político y mediático creciente
El caso contra David Sánchez se suma a otros episodios judiciales que afectan de forma indirecta al Ejecutivo, alimentando la narrativa de la oposición sobre la supuesta falta de integridad del Gobierno. La exposición mediática y el peso simbólico de que sea el propio hermano del presidente quien deba enfrentarse a un juicio refuerzan la tensión política y auguran que el proceso judicial tendrá repercusiones más allá de los tribunales.
Ayuso acusa a Pedro Sánchez de querer tapar los casos de corrupción
Isabel Díaz Ayuso acusó directamente a Pedro Sánchez de manipular los tiempos judiciales para desviar la atención de los casos que afectan a su entorno más cercano. Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, la apertura de juicio oral contra su pareja, Alberto González Amador, se produce de manera “oportuna” justo un día antes de que la justicia también abra proceso contra David Sánchez.Para Ayuso, esta coincidencia no es casual, sino una estrategia deliberada del Ejecutivo para relativizar y equiparar ambos casos, ocultando lo que considera los verdaderos problemas de corrupción en el círculo del presidente. “Los casos tienen el tamaño y la duración que le conviene”, aseguró la dirigente popular, en alusión a una supuesta instrumentalización de la justicia que, en su opinión, busca desgastar a la oposición mientras se minimizan las causas que afectan al propio Gobierno.
Lo que está en juego
Aunque la justicia sigue su curso y no existe aún condena, la confirmación del procesamiento marca un hito en un caso que podría alargarse en el tiempo y condicionar la agenda política. La batalla se librará en dos frentes: en los juzgados, donde se dirimirá la responsabilidad penal de David Sánchez, y en el terreno político, donde el PP ya ha dejado claro que utilizará este asunto como un ejemplo de desgaste del Gobierno.