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Incendio en Ávila: los incendios forestales que azotan la península Ibérica no dan tregua. En Castilla y León el fuego en Cuevas del Valle (Ávila) se mantiene desbocado debido al fuerte viento y a la compleja orografía. Mientras, en la comarca de Las Hurdes, en el norte de Extremadura, los esfuerzos de los servicios de emergencia han logrado controlar parcialmente el avance de las llamas, alcanzando un 40% de contención.
Incendio en Ávila: una noche crítica
El incendio declarado en Cuevas del Valle ha tenido una evolución muy adversa durante la noche. Las ráfagas de viento, un terreno escarpado y de difícil acceso y la acumulación de material vegetal seco han dificultado gravemente las labores de extinción. La Junta de Castilla y León ha declarado el nivel 2 de peligrosidad en la zona y ha ordenado el confinamiento del municipio para garantizar la seguridad de sus habitantes.
Más de una decena de medios aéreos, junto a cuadrillas terrestres y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trabajan sin descanso para contener un perímetro que se expande rápidamente. Las autoridades temen que, si las condiciones meteorológicas no mejoran, el fuego pueda saltar a zonas aún más pobladas o con mayor valor ecológico.
Avance lento pero preocupante en Las Hurdes
En paralelo, en la comarca de Las Hurdes (Cáceres), las llamas también han causado estragos, especialmente en zonas de difícil acceso en el norte de la región. No obstante, gracias a la rápida movilización de los equipos de extinción, el fuego se encuentra controlado en un 40%, aunque sigue activo.
Más de 200 vecinos han tenido que ser desalojados por precaución, ante el avance impredecible del incendio. Las localidades más afectadas han recibido apoyo logístico y asistencia humanitaria por parte de la Cruz Roja y Protección Civil. El presidente de la Junta de Extremadura ha pedido extremar la precaución y ha destacado la coordinación entre administraciones.
Un verano marcado por el fuego
Estos incendios se suman a una larga lista de fuegos forestales que han castigado el centro y norte del país en las últimas semanas, alimentados por las altas temperaturas, la sequía acumulada y vientos inestables. Las autoridades insisten en que muchos de estos incendios tienen causas humanas, por negligencia o por intencionalidad, lo que subraya la necesidad urgente de fortalecer la prevención, la vigilancia y la concienciación ciudadana.
Llamado a la responsabilidad
Los expertos recuerdan que el 90% de los incendios forestales son provocados por el ser humano y que, ante condiciones extremas como las actuales, cualquier chispa puede convertirse en una tragedia. Se recomienda evitar el uso del fuego en espacios naturales, no arrojar colillas ni residuos, y reportar cualquier humo sospechoso a los servicios de emergencia.
España enfrenta a horas decisivas. El viento, la humedad y las temperaturas serán determinantes en la evolución de las llamas. Por ahora, en Ávila y Las Hurdes, la prioridad sigue siendo la protección de vidas humanas y la preservación de los ecosistemas amenazados.