Contenidos
Pedro Sánchez en Egipto. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió este lunes que el reciente acuerdo de paz firmado en Egipto “no puede interpretarse como una carta blanca para la impunidad ni el olvido de las víctimas del genocidio en Gaza”. En declaraciones a la Cadena SER, el mandatario insistió en que la reconstrucción de la región debe ir acompañada de justicia, respeto al derecho internacional y reconocimiento de los derechos del pueblo palestino.
Sánchez celebró la firma del acuerdo impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero advirtió que “la paz no puede construirse sobre el silencio ni sobre la negación de los crímenes cometidos”. Subrayó que España apoyará todos los esfuerzos diplomáticos encaminados a frenar la violencia, pero reclamó que se investiguen las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra en Gaza.
“Europa no puede mirar hacia otro lado. Es imprescindible garantizar la rendición de cuentas, tanto de las organizaciones terroristas como de los Estados que hayan vulnerado el derecho internacional humanitario”, afirmó el jefe del Ejecutivo español.
Sánchez rechaza los discursos de odio
Durante la entrevista, Pedro Sánchez también abordó temas de política interna y social, y se refirió a los mensajes que vinculan inmigración y criminalidad. “Es un bulo que la inmigración traiga delincuencia. España es un país solidario y plural, y lo seguirá siendo”, aseguró.
El mandatario insistió en que la llegada de migrantes no debe ser utilizada “como arma política ni como instrumento de miedo”, e instó a los partidos de la oposición a “recuperar el sentido de Estado y el respeto por la verdad”. Sánchez recordó que, según los datos del Ministerio del Interior, “los índices de delincuencia no están asociados al origen de las personas”, y defendió la necesidad de reforzar las políticas de inclusión y oportunidades.
“Lo que genera inseguridad no es la inmigración, sino la desigualdad”, resumió.
Encuentro con Trump: “Normalidad absoluta”
El presidente español participó en la cumbre de Sharm el-Sheikh, donde se rubricó la llamada “Declaración Trump por la paz y prosperidad duraderas”. Este documento que busca poner fin a dos años de guerra en Medio Oriente. Allí, Sánchez protagonizó un encuentro con Donald Trump que marcó el retorno a la normalidad diplomática tras meses de tensión.
Trump había amenazado en mayo con “revisar la continuidad de España en la OTAN” en medio de un cruce de declaraciones sobre el gasto en defensa. Sin embargo, el saludo entre ambos líderes en Egipto se desarrolló con cordialidad y gestos de distensión.
Según fuentes de la delegación española, el mandatario estadounidense “saludó a Sánchez con una sonrisa y un apretón de manos firme”. Esto denuestra que han dejado atrás los enfrentamientos verbales que habían tensado las relaciones bilaterales. “Fue un encuentro breve, pero cordial. Ambos líderes se mostraron dispuestos a avanzar en una nueva etapa de cooperación”, señalaron fuentes diplomáticas.
Un mensaje con tono ético y político
Desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza, Pedro Sánchez ha mantenido una postura firme en defensa del derecho internacional y la protección de la población civil.
El presidente de España ha sido uno de los primeros líderes europeos en reconocer públicamente la necesidad de un Estado palestino. También en pedir la intervención de la Corte Penal Internacional para investigar posibles crímenes de guerra.
“La paz es un objetivo compartido, pero no puede lograrse a costa de la verdad”, remarcó Sánchez al cerrar la entrevista. Y añadió: “La comunidad internacional tiene la obligación de garantizar que el horror vivido en Gaza no se repita y que la reconciliación llegue de la mano de la justicia”.
Con su mensaje, el presidente español buscó equilibrar el apoyo al proceso de paz con una advertencia clara: sin memoria ni responsabilidad, la paz corre el riesgo de convertirse en simple olvido.