Kylian Mbappé, la estrella del fútbol francés, acusa al PSG de acoso moral y exige pagos millonarios. La relación entre Kylian Mbappé y su antiguo club, el Paris Saint-Germain, ha llegado a uno de sus puntos más críticos. El astro francés, ahora jugador del Real Madrid, presentó una denuncia formal ante la fiscalía de París por acoso moral, según fue confirmado este jueves. En el centro del conflicto hay una deuda de 55 millones de euros en concepto de salarios impagos y una serie de prácticas que, según el delantero, vulneraron sus derechos como profesional.
Un conflicto que va más allá del dinero
Mbappé asegura que el Paris Saint-Germain no le abonó una suma millonaria correspondiente a su salario, parte de la última etapa de su contrato con el club. La cifra asciende a 55 millones de euros, lo que en dólares representa aproximadamente 61 millones. Este impago se produce en el marco de un desacuerdo más amplio que involucra también el trato que recibió el jugador tras comunicar su decisión de no renovar su vínculo contractual para la temporada 2023-2024.
El PSG, por su parte, no ha emitido aún una respuesta oficial sobre la denuncia. Sin embargo, en el pasado ha dejado entrever que la salida del jugador estuvo marcada por un clima tenso, dadas las altas expectativas depositadas en él y el impacto económico que implicaba perder a su estrella sin obtener compensación por una venta.
¿Qué es el ‘lofting’?
Uno de los elementos centrales de la denuncia presentada por Mbappé es el “lofting”. Este término, utilizado en el fútbol francés, hace referencia a la práctica de apartar a un jugador del grupo principal del equipo, prohibiéndole entrenar con sus compañeros o limitando su acceso a instalaciones y recursos. Según Mbappé, esta fue la estrategia que empleó el PSG para presionarlo y castigarlo por no haber renovado su contrato.
El delantero afirma que, durante semanas, fue aislado de la plantilla principal y apartado del proyecto deportivo del club, lo que afectó no solo su rendimiento sino también su bienestar emocional. Desde su punto de vista, el objetivo del club era coaccionarlo para que reconsiderara su decisión de marcharse como agente libre o renunciara a derechos económicos estipulados en su contrato.
El trasfondo de una relación rota
La relación entre Kylian Mbappé y el PSG ha sido compleja durante años. Desde su fichaje en 2017, el jugador fue considerado una figura clave para el futuro del club y para el proyecto catarí en París. Sin embargo, las constantes idas y venidas en torno a su renovación, los rumores sobre su partida al Real Madrid y la presión mediática constante generaron un ambiente cada vez más insostenible.
Cuando finalmente decidió no renovar, el club lo excluyó de la gira de pretemporada y lo apartó del equipo principal. Aunque luego fue reincorporado parcialmente, su posición en el club nunca volvió a ser la misma. Esta serie de decisiones, según argumenta su entorno legal, constituyen una forma de acoso moral.
La fiscalía investiga
La fiscalía de París ya ha abierto una investigación preliminar tras recibir la denuncia de Mbappé. Los casos de acoso moral en el ámbito del deporte profesional no son comunes en los tribunales. Sin embargo, este episodio podría sentar un precedente en cuanto al trato que reciben los jugadores en conflictos contractuales. También puede abrir un debate más amplio sobre los derechos laborales de los futbolistas de élite, muchas veces atrapados en dinámicas de poder desequilibradas.
Una mancha en el legado del PSG
Más allá del desenlace judicial, el conflicto ya ha tenido repercusiones en la imagen del Paris Saint-Germain. Acusaciones de esta magnitud contra uno de los futbolistas más destacados del mundo no pasan desapercibidas. El club, que ha invertido millones para posicionarse como una marca global de excelencia deportiva, enfrenta ahora una crisis de reputación.
En tanto, Mbappé se prepara para su nueva etapa en el Real Madrid. Intenta dejar atrás no solo un ciclo deportivo, sino también una disputa legal que podría marcar un antes y un después en la manera en que los clubes manejan sus relaciones contractuales con las estrellas del fútbol.
