Los científicos están a punto de enviar una nueva señal a las civilizaciones extraterrestres

Este mensaje, si llega a salir de la Tierra, no será el primero.

Un equipo internacional de científicos ha elaborado un nuevo mensaje que será transmitido a los confines de nuestra galaxia con la esperanza de que pueda ser captado por civilizaciones alienígenas potencialmente inteligentes. Para los extraterrestres curiosos, quieren ofrecer un registro encriptado que debería contener, por ejemplo, principios básicos de matemáticas y física, información sobre la humanidad y también sobre la Tierra en caso de que los destinatarios quieran responder al mensaje.

Resultado poco claro

La carta interestelar, conocida como El Faro de la Galaxia, está siendo elaborada por un equipo de expertos dirigido por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos. El jefe del equipo, Jonathan Jiang, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), afirma que el mensaje binario se transmitirá al núcleo de la Vía Láctea desde el telescopio Allen de California y el telescopio chino FAST, que cuenta con una antena de 500 metros de diámetro.

En un primer estudio, los expertos recomiendan que el mensaje se dirija a un denso anillo estelar cerca del centro de nuestra galaxia, donde creen que hay una alta probabilidad de vida.

Este eslabón -si es que alguna vez sale de la Tierra- no será el primero. El proyecto Faro en la Galaxia sigue a grandes rasgos un mensaje enviado al espacio por el Observatorio de Arecibo (Puerto Rico) en 1974. Se dirigía a un cúmulo de estrellas a unos 25.000 años luz de la Tierra, por lo que estará muy lejos de su destino

Los intentos de comunicación interestelar han tenido un resultado ambiguo. Las posibilidades de que una civilización inteligente capte el mensaje son extremadamente bajas, e incluso si se establece contacto, establecer un canal de comunicación que funcione puede ser muy difícil, ya que se tardará decenas de miles de años en obtener una respuesta.

También puede resultar que los extraterrestres no sean capaces de entender el código. Al fin y al cabo, Frank Drake, que recopiló el despacho emitido desde Arecibo, envió su contenido a sus colegas científicos, incluidos los premios Nobel, como parte de una prueba, y ninguno de ellos lo descifró en su momento.

Comparaciones y preocupaciones

Pero hay otras preocupaciones. Hace más de una década, el profesor Stephen Hawking advirtió que la humanidad debía dejar de intentar emitir al espacio, para no atraer una atención no deseada. “Si nos visitan los extraterrestres, el resultado puede ser similar a cuando Colón desembarcó en las Américas – no resultó bien para los nativos americanos”, dijo en un documental de Discovery Channel.

Pero según el Dr. Jiang y sus colegas, es probable que una vez que una civilización sea capaz de comunicarse a tales distancias, conozca el valor de la paz y la cooperación. “Creemos que los avances científicos que lograríamos si pudiéramos establecer la comunicación superarían con creces las posibles preocupaciones”, escribió el equipo de investigación de Jiang.

“Mi opinión es que el riesgo global o el beneficio potencial que puede derivarse de dicha relación es muy pequeño en ambos casos. Es mejor y más seguro que vayamos al espacio y quizá un día, con un poco de suerte, encontremos a nuestros vecinos”dice Anders Sandberg, que trabaja en el Instituto del Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford.

Pero dice que lo más valioso es lo que la gente aprenderá cuando piense en cómo interactuar con la posible vida extraterrestre. “Tal vez deberíamos pensar en esto como un entrenamiento para que las personas trabajen mejor juntas,“, añade.

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