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Aprende a reconocer los síntomas de estrés en los pequeños

Muchas señales de estrés en los niños no son percibidas con facilidad

Reacciones más comunes al estrés en los menores

Aprender a reconocer las reacciones más comunes al estrés en los niños nos permitirá ayudarlos oportunamente. Cada niño reacciona de manera distinta a las dificultades que se le presentan.

También la cultura influye mucho al momento de expresar las emociones; en ciertas culturas, por ejemplo, no se acepta que las personas expresen sus emociones libremente y llorar en público puede ser mal visto.

Muchas señales de estrés en los niños no son percibidas con facilidad

La UNICEF explica que varias señales de estrés pueden no ser tan evidentes en los niños. Existen algunas señales que se pueden presentar a diferentes edades. Todos los niños son distintos y, por consiguiente, también lo son sus manifestaciones de estrés.

En las situaciones de crisis y estrés; los pequeños observan las reacciones y los comportamientos de los adultos para aprender a gestionas las emociones en ellos mismos.

UNICEF explica que varias señales de estrés pueden no ser tan evidentes en los niños

Reacciones más comunes al estrés en los menores

Varios de estos síntomas con frecuencia son temporales y son reacciones que se consideran normales al estrés. Pero, si estos síntomas persisten, el pequeño puede necesitar ser apoyado por un especialista.

Los niños de entre 0 y 3 años de edad, generalmente ante alguna situación de estrés reaccionan mostrando mayor necesidad de encontrarse cerca de sus cuidadores. Además, pueden demostrar regresión del comportamiento y cambios en los hábitos de alimentación o del sueño. También puede incrementarse su irritabilidad, la hiperactividad, temores intensos, presentar rabietas y llantos más frecuentes.

En los niños con edades comprendidas entre los 4 a 5 años, con frecuencia se observa su necesidad de encontrarse cerca de los adultos cuando están estresados. También pueden manifestar regresión del comportamiento, cambios en los hábitos de sueño y alimenticios, aumento de irritabilidad y tener dificultades para poder concentrarse. Disminución o exceso de actividad, deseo de asumir roles de adulto, pérdida de interés por los juegos, ansiedad y mutismo.

Los menores que están en edades comprendidas entre los 7 y los 12 años, cuando están estresados se muestran retraídos, preocupados por otras personas que estén afectadas por algún evento. Además, en ellos se pueden observar cambios en sus patrones de alimentación y del sueño, temores exacerbados, aumento de la agresividad, irritabilidad y la agitación. Muestran deterioro de la concentración y la memoria, hay síntomas físicos/psicosomáticos; evocaciones frecuentes del evento o realización de juegos repetitivos y sentimiento de culpa.

Mientras que en los adolescentes estresados se pueden presentar con tristeza intensa, una preocupación excesiva por las demás personas, manifestar sentimiento de vergüenza y culpa. Además de hacer un mayor cuestionamiento de la autoridad, mayor agresividad, asunción de riesgos, evidenciar comportamiento autodestructivo y sensación de desesperanza.

En niños de todas las edades se presentan síntomas comunes cuando están estresados

Hay síntomas que están presentes en los niños de todas las edades cuando se encuentran estresados, síntomas físicos que llegan a afectarlos en diferentes grados de intensidad. Estos son la fatiga, dificultad para respirar, sensación de presión en el pecho, boca seca, debilidad muscular, mareos, dolor de estómago, temblor, dolores de cabeza y dolor genérico.

Aunque también se pueden presentar señales de alerta preocupantes, como retraimiento, reserva e inmovilidad; miedo en presencia de otros, mutismo, síntomas físicos de malestar acompañados de temblores, dolores de cabeza, pérdida de apetito y preocupación extrema y constante.

O reacciones más graves como confusión y desorientación, agresividad y voluntad de hacerle daño a otros. Ante este tipo de síntomas se debe buscar apoyo especializado para el niño.

Reducir el estrés en niños y niñas para promover su bienestar

Haciendo un balance de las emociones de los pequeños

La pandemia de coronavirus se presenta como un reto emocional para todo el mundo, especialmente para los niños. Se recomienda ampliamente hablar con los pequeños frecuentemente acerca de sus emociones.

Esto quiere decir, preguntarle al menor de forma directa o indirectamente, cómo se siente. Se le puede proponer al niño que se exprese a través de un dibujo o de una pintura. Animarlo a que le hable sobre sus dibujos, acerca de lo que representan o de por qué ha escogido un color específico.

Con lo que se busca ayudar al niño para que logre expresar lo que siente. Mientras que otros pequeños pueden preferir enseñar sus dibujos sin hacer ningún comentario.

Algunas acciones que pueden ayudar a reducir el estrés en niños y niñas para promover su bienestar

Existen actividades que buscan reducir el estrés en los niños, ayudarles a que se sientan mejor y poder brindarles un mecanismo para que logren gestionar de manera positiva sus emociones. Hay que tener presente que también estas pueden ser muy beneficiosas para los adultos; por eso se recomienda realizarlas con frecuencia.

La respiración abdominal, es una actividad que a menudo puede ser muy útil. En los momentos de estrés la respiración de la persona se vuelve superficial y se presenta solamente en la parte superior de la caja torácica en vez de ocurrir en el abdomen o en el vientre. Enseñarles a los niños cómo hacer la respiración abdominal le ayudará a calmarlos y a que sus pulmones se oxigenen de mejor manera.

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