La cualidad de biofluorescencia, se ha dado a conocer por seres vivos de origen animal, en particular por las especies que habitan la región marina. La lista que abarca la emisión de fluorescencia se ha ido agrandando a medida que las investigaciones avanzan; encontrando así organismos de la superficie terrestre y anotándose a esta, las membranas que envuelven los nidos de las avispas vietnamitas.
Cada día se descubren situaciones ocurridas en la naturaleza que ignoramos, resultado fantástico de la interacción de cada uno de los participantes y elementos que conforma el mundo. De la población animal, vegetal y su entorno, nos beneficiamos; pues representan un ciclo vital para nuestra existencia.
Para el estudio de este fenómeno, se tomó en consideración los nidos de avispas representados por una variedad de especies encontradas en diferentes continentes. Estas avispas son conocidas como avispas de papel.
Desde una distancia de varios metros este brillo fluorescente pudo ser visualizado, dictaminó el grupo de investigadores responsables del estudio; además el causante de la fluorescencia dada por los componentes químicos encontrados en los capullos fue proporcionado por la participación de fibra de seda encontrada en la membrana.
Reconocimiento del resplandor de fluorescencia en los nidos de las avispas
Al examinar con detenimiento los nidos de una variedad de avispas asiáticas, pertenecientes al género Polistes, incestos recurrentes diurnos, encontraron un brillo intenso de fluorescencia en el capullo de las avispas, al hacer uso de los rayos UV-A.
El rango de observación de esta gran fluorescencia se determinó a distancias que van desde 5 a 20 metros, de acuerdo a la especie que se examine; las dimensiones del nido y la potencia con que las linternas emiten la luz UV.
Solamente los capullos de los nidos presentaron la propiedad de emitir luz de gran relevancia, de acuerdo a la exposición de la radiación ultravioleta; por lo que los investigadores evaluaron a que se debía este hecho.
Las membranas expuestas a la luz UV mostraron la fluorescencia presente en las fibras de seda. Estas fibras individuales se encuentran unidas por proteínas; dando forma a la capa que envuelve al capullo.
Los resultados de la comparación con la especie sudamericana y la encontrada en el sur de Europa, revelaron que, estas emitían una fluorescencia muy débil. Por lo que sus niveles eran mucho más bajos que los observados por las especies vietnamitas, el estudio detallado fue publicado por Journal of the Royal Society.
Algunas observaciones del estudio en diferentes especies
Los insectos del género Polistes, se caracterizan por construir nidos de papel con pequeñas celdas que poseen una forma hexagonal, depredadoras por naturaleza, cazan otros insectos que sirven de alimento nutritivo para las larvas. Además, consumen el néctar de algunas flores como fuente de energía para realizar sus actividades, como el vuelo.
Al norte de Vietnam, específicamente en los bosques húmedos tropicales, habitan los nidos de Polistes brunetus, P. lepcha, P. japonicus y P. sp. Esta última es una especie no identificada y sus nidos se tomaron como parte de estas investigaciones.
Cabe destacar que, la hora nocturna fue el tiempo en donde se captó este fenómeno, a causa de su propio gran brillo fluorescente de una coloración amarillo verdosa, con linternas UV LED de fácil transporte utilizadas en el estudio.
El rendimiento fotoquímico que mostraron las mediciones fue de alta fluorescencia, representando alrededor de un 35%. La visión fluorescente emitida por el nido de avispas asiáticas fue de color verde brillante y se realizaron comparaciones con nidos de una especie europea y otro de una especie americana.
Para mejores observaciones se analizaron a P. canadensis y P. gallicus, dos especies más a las cuatro antes mencionadas, pertenecientes a la selva amazónica de Guayana francesa y de la parte sur de Francia respectivamente, lo que permitió la comparación de 6 especies procedentes de diferentes zonas.
Importancia de este fenómeno para el desenvolvimiento de las avispas y la biomedicina
Los científicos se plantean diferentes hipótesis, una de ellas es que estos insectos posean la capacidad de ver la fuerte luminiscencia de coloración verdosa en su rango óptico; sirviéndoles de ayuda para reconocer la ubicación de su nido; particularmente cuando está amaneciendo y cuando comienza a anochecer. Punto en el cual, algunos rayos ultravioleta emitidos por el sol hacen efecto.
También mencionan que, esto podría deberse a que, en protección de las larvas, las proteínas que constituyen el capullo logren atraer y retener la luz ultravioleta que emite el sol; evitando así que presenten daños en su crecimiento. Otro agregado, podría ser el brillo verde; que serviría para iluminar los días en que el cielo se encuentre cubierto de nubes o que el clima sea lluvioso.
Las investigaciones continuarán para lograr la identificación del compuesto químico causante del resplandor de la fibra de seda procedente de las avispas; lo que sería un novedoso elemento para que surja la biofluorescencia, importante en el campo de la biomedicina.
