La tengo en la punta de la lengua, ¿por qué se nos olvidan las palabras cuando hablamos?

Todo el mundo se ha encontrado con la situación donde las palabras se escapan, en la que se encuentra a mitad de una frase y parece que no puede encontrar la palabra correcta. ¿Por qué ocurre este problema, que afecta a los hablantes en general? ¿Cuándo las dificultades para encontrar palabras pueden ser una señal de algo verdaderamente serio?

Procedimientos para decir las palabras

Es normal tener dificultades ocasionalmente, pero si sucede mucho con una variedad de palabras, nombres y números, esto podría indicar un trastorno neurológico. En la creación de palabras intervienen múltiples etapas de procesamiento.

Estas etapas incorporan:  Establecer el significado pretendido:  Elija la palabra adecuada de nuestro léxico mental (un diccionario mental del vocabulario del hablante). Su patrón de sonido debería recuperarse: Hable claramente usando gestos del habla. Tener problemas para encontrar palabras puede ocurrir en cualquiera de estas etapas.

El fenómeno de la punta de la lengua

Los investigadores del lenguaje se refieren a este fenómeno como el fenómeno de la punta de la lengua, cuando un hablante sano no puede recordar una palabra. Con frecuencia, un orador frustrado hará un esfuerzo por dilucidar la palabra que intenta utilizar. “Comienza con una M, ya sabes, esa cosa que usas para clavar un clavo“.

Este tipo de error del habla, que es relativamente frecuente, ocurre principalmente durante la etapa tres de la recuperación de patrones de sonido. Todas las edades experimentan problemas para encontrar las palabras, pero a medida que envejecemos, ocurren con más frecuencia.

Este fenómeno puede generar frustración y preocupación por la demencia en los adultos mayores. Sin embargo, esto no tiene por que ser una razón para alarmarnos. Se pide a las personas que realicen un seguimiento de la frecuencia con la que olvidan palabras y en qué contexto, lo cual es una forma de investigar las dificultades para encontrar palabras.

Según estos estudios, algunas palabras tienen más probabilidades de olvidarse que otras, incluidos nombres de personas y lugares, sustantivos concretos como perro o edificio y sustantivos abstractos como belleza o verdad; a  diferencia de los verbos y adjetivos. También es más probable que se olviden las palabras que se utilizan con menos frecuencia.

Factores influyentes en la búsqueda de las palabras

Se cree que tienen conexiones más débiles entre sus significados y patrones de sonido que las palabras menos comunes, lo que puede ser la causa de esto. Además, investigaciones realizadas en laboratorios han demostrado que las situaciones socialmente estresantes aumentan la probabilidad de olvidar. Por ejemplo, independientemente de su edad, cuando se informa a los hablantes que están siendo evaluados. Muchas personas afirman haber tenido problemas al acudir a entrevistas de trabajo.

Es probable que surjan problemas más graves cuando los errores ocurren con mayor frecuencia e involucran una variedad más amplia de palabras, nombres y números. El término anomia o afasia anómica se refiere a una afección que puede ir acompañada de daño cerebral debido a un derrame cerebral, un tumor, una lesión en la cabeza o demencia, como la enfermedad de Alzheimer.

La familia de Bruce Willis reveló recientemente que tiene afasia progresiva primaria, una condición degenerativa. Encontrar palabras es uno de los primeros signos de esta afección, más que la memoria.

Aunque puede estar relacionada con otras patologías, las demencias frontotemporales o la enfermedad de Alzheimer son las causas más comunes de afasia primaria progresiva. Los problemas que ocurren en varios puntos durante la producción del habla pueden resultar en afasia anómica. La etapa de procesamiento que se ve afectada y la posible gravedad del problema se pueden determinar mediante una evaluación realizada por un neuropsicólogo clínico.

Cómo identificar el problema

Un neuropsicólogo clínico podría pedirle a alguien que, por ejemplo, no sabe nombrar un martillo, que describa para qué se utiliza el objeto la persona podría responder: es algo con lo que se golpean cosas o es una herramienta. Si no puede, se le pedirá que haga gestos o imite cómo se usa. La primera letra (m) o sílaba (mar) se puede utilizar como pista o mensaje.

Recibir señales es muy beneficioso para la mayoría de los afásicos anómicos, lo que indica que la mayoría de sus dificultades se encuentran en las últimas etapas del habla y en los aspectos motores. Sin embargo, si no pueden describir o imitar el uso del objeto y las señales no son efectivas, es probable que hayan perdido la comprensión de las palabras.

Por lo general, esto indica la presencia de un problema más grave, como la afasia primaria progresiva. Diferentes partes del cerebro son las culpables de las dificultades de las personas con afasia anómica para encontrar palabras, según estudios de imágenes realizados en adultos sanos y en personas con la afección.

Recuperación de las palabras

Parece que los problemas de articulación, más que la pérdida del conocimiento de las palabras, son la causa de los fallos en adultos sanos, que están relacionados con cambios en la actividad en áreas del cerebro que regulan los aspectos motores del habla. Las partes del cerebro que procesan el significado de las palabras exhiben pérdida de células y atrofia de las conexiones nerviosas en la afasia primaria progresiva. 

Aunque la afasia anómica es común después de accidentes cerebrovasculares en el hemisferio izquierdo del cerebro, las dificultades para encontrar palabras que la acompañan no parecen estar relacionadas con ninguna región en particular.

Para las personas con afasia anómica, existen terapias disponibles. Con la ayuda de varias señales o indicaciones que ayudan en la recuperación de las palabras, los logopedas pueden entrenar a la persona para que realice tareas de denominación. Las señales pueden ser diferentes características de cosas y conceptos, o pueden ser características sonoras de palabras, o pueden ser ambas.

Las aplicaciones para teléfonos inteligentes que apoyan la terapia también se han mostrado prometedoras. Las regiones del cerebro que apoyan la producción del habla experimentan cambios en su actividad después de un tratamiento exitoso. Desafortunadamente, no existe cura para la afasia primaria progresiva, a pesar de que algunas investigaciones indican que la terapia del habla podría tener un impacto positivo a corto plazo.

Profesor de Neuropsicología de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia), Greig de Zubicaray.

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