Un detector de ondas gravitacionales ha detectado vibraciones procedentes del Big Bang

Durante una reciente investigación fue utilizado un nuevo detector de ondas gravitacionales; el cual al parecer pudo haber conseguido detectar señales en el espaciotiempo generadas por el Big Bang.

Estas posibles señales captadas por el pequeño detector de ondas podrían llevar a los expertos a una serie de fenómenos exóticos, que van desde una nueva física hasta materia oscura que implique la interacción con agujeros negros; o incluso a las vibraciones generadas por el creador del Universo, conocido como Big Bang.

No obstante, al ser un experimento tan novedoso, los científicos involucrados han decidido ser cautelosos en lo que a anunciar oficialmente el hallazgo se refiere. Los detalles de su trabajo son descritos en un artículo que fue publicado hace unos días en ‘Physical Review Letters’.

El nuevo detector de ondas gravitacionales

Este novedoso aparato está basado en una pieza de cuarzo con capacidad para resonar al ser atravesada por la mínima onda gravitacional; aunque su objetivo principal es captar las ondas de mayor frecuencia nunca antes registradas; llegando a obtener durante sus 6 primeros meses de funcionamiento (12 de mayo y el 27 de noviembre del año 2019), dos misteriosas señales.

De acuerdo con las declaraciones del físico de la Universidad de Australia Occidental, y co diseñador del detector, Michael Tobar, “este evento resulta emocionante; puesto que ha conseguido demostrar que el nuevo detector es lo suficientemente sensible como para darnos resultados. Sin embargo, ahora tenemos que determinar con exactitud que significan tales resultados”, expresó el experto.

El descubrimiento involucra al Big Bang y otros eventos

Los detectores usados hasta entonces, como LIGO o Virgo, poseen brazos de varios kilómetros de largo, donde en su interior viajan rayos láser con una precisión tal; que resultan un poco perturbados por ondas gravitacionales; lo que genera protones de interferencia que pueden ser analizados con el objetivo de revelar la naturaleza de los eventos que provocaron dichas ondas.

No obstante, esta tecnología se encuentra optimizada para detectar ondas gravitacionales de baja frecuencia; gracias al descubrimiento de ondas procedentes de colisiones de agujeros negros y estrellas de neutrones.

Aunque aquellas de alta frecuencia vienen siendo mucho más difíciles de detectar, vale la pena captarlas; puesto que podrían revelar información valiosa sobre el Big Bang y cómo fueron los primeros momentos de existencia de lo que hoy conocemos como Universo.

Incluso podrían llegar a descubrir objetos que hasta el momento solo son hipotéticos; como es el caso de los agujeros negros primordiales o las estrellas de bosones que se estima que surgieron por miles de millones durante la explosión del Big Bang.

Estas ondas también podrían haber sido generadas por nubes de materia oscura; cosa que no sería de extrañar que los astrónomos estuviesen interesados en localizarlas.

Incertidumbre de los científicos

Las dos señales detectadas podrían ser causadas por diversos factores tales; es el caso de la relajación de la tensión mecánica dentro del disco de cuarzo; un evento radioactivo interno generado por radiación ionizante externa o por la acción de rayos cósmicos. Sin embargo, los investigadores hasta el momento no conocen ningún evento externo que pudiera generar esa clase de suceso.

Mientras que las demás opciones, resultan ser más emocionantes; incluso las señales podrían ser ocasionadas por las perturbaciones de la materia oscura. Aunque también podría deberse a las ondas gravitacionales de alta frecuencia; las cuales permitirían a los expertos ahondar en lo más profundo hasta llegar al instante del Big Bang.

Pero independientemente de lo que se trate, lo cierto es que se requiere de mucha más investigación para poder asegurar tales especulaciones.

Todo esto lleva a los científicos a enfocarse en una próxima ronda de observaciones del detector. Donde el equipo de investigadores podrá agregar un segundo cristal asociado a un detector de muones; con el propósito principal de descartar los rayos cósmicos.

Por su parte, Tobar asegura que; “este experimento pertenece a uno de los dos únicos que hoy en día se encuentra activos en el mundo; en busca de ondas gravitacionales en estas frecuencias; por lo que tenemos planes de extender el alcance a frecuencias mucho más altas, donde ningún otro experimento ha logrado mirar antes”.

Asimismo, el experto finalizó diciendo que; “la siguiente generación de experimento implicara la creación de un clon del detector; así como también un detector de muones sensibles a las partículas cósmicas”.

En caso de que ambos detectores se encuentren en presencia de ondas gravitacionales; sin lugar a dudas será algo realmente emocionante e importante para la ciencia.

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