Préstamos con mal crédito, la clave para quienes lo tienen más difícil

El mundo de los préstamos y las entidades financieras está repleto de oportunidades y facilidades para todas aquellas personas que tienen que afrontar un gasto y necesitan una inyección económica. Con el boom de las plataformas online, los consumidores se han topado, además, con un entorno mucho más accesible y que les permite acceder a esos pequeños empujes de dinero con tan solo coger su teléfono móvil.

Desafortunadamente, no todo el mundo puede pedir un crédito o un préstamo. Si no se cumplen los requisitos económicos adecuados, ni los bancos ni las financieras ceden a quienes acuden buscando algún tipo de crédito, por pequeño o rápido que sea. Sin embargo, precisamente debido a esta situación, en los últimos años se ha popularizado otra fórmula, la de los préstamos con mal crédito.

¿Qué son los prestamos con mal crédito? Todo lo que debes saber

Al contrario de lo que pueda parecer indicar su nombre, los prestamos con mal crédito son ni más ni menos que préstamos de dinero rápido que están disponibles para aquellas personas que no suelen superar las valoraciones sobre préstamos que llevan a cabo las entidades financieras y/o bancarias. En Estados Unidos, por ejemplo, es algo que va totalmente vinculado al puntaje FICO, al que recurren prestamistas para evaluar el índice de riesgo de otorgar un crédito a un cliente.

De un total de cinco posibles resultados que van desde deficiente hasta excelente, pasando por regular, bueno o muy bueno, las entidades no se arriesgan y, si las puntuaciones son bajas, deniegan los préstamos. Si una persona no realiza los pagos, si supera los límites de las tarjetas de crédito o incluso si ha tenido problemas con alguna empresa en materia de facturación o al liquidar préstamos, esta puntuación baja.

El problema es que hay muchas personas que se enfrentan a eso debido a que no pasan por su mejor momento a nivel laboral o económico, lo que ya les imposibilita acceder a cierta ayuda que les podría ser de especial utilidad. Precisamente con esa idea en mente surgieron los préstamos con mal crédito. Están orientados a esas personas que por lo general no pueden tener acceso a otras alternativas más habituales y, gracias a su fórmula, poco a poco se están extendiendo a todas las partes del mundo. No es para menos, su utilidad es más que clara.

¿Cómo se solicitan por internet?

A pesar de que pueden tener unos intereses altos, la parte positiva de los préstamos con mal crédito es que se pueden solicitar online como cualquier otro préstamo más. Lo único que los diferencia del resto, a grandes rasgos, es su accesibilidad, ya que están disponibles incluso para esas personas que no pueden tener acceso habitualmente a los créditos más corrientes. Su proceso de solicitud, además, es tan sencillo que incluso sorprende, porque nada más hay que acercarse a la financiera que lo brinde e indicar que lo deseas.

¿Y cómo se hace eso? Es tan sencillo como entrar en la web de la financiera que corresponda, marcar este tipo de crédito y, después, proceder con cantidades y plazos. Cabe recordar que hay que ajustar bien ambos aspectos para no tener problemas, ya que un préstamo muy alto a devolver en muy poco tiempo es más un problema que una solución, como también hay que andarse con cuidado con los plazos, ya que a más tiempo, mayor importe a pagar con los intereses. Teniendo esto en cuenta, el resto es tan sencillo como marcar las cantidades y seguir adelante.

Por lo general, una vez hecha la solicitud, la entidad pide el acceso a varios datos personales para confirmar la identidad del solicitante y la cuenta destino del importe de dinero. El resto es tan sencillo como esperar a que se efectúe el ingreso, en caso de aceptarse la solicitud (cosa que suele darse en la inmensa mayoría de ocasiones), y poder usar el dinero. Es tan sencillo como hemos explicado porque, por lo habitual, todo lo que rodea a los préstamos y créditos online suele ser así de fácil. La intención de las financieras es que sus clientes no tengan complicaciones de ningún tipo a la hora de recibir el dinero que buscan.

También cabe la posibilidad de solicitarlos por la vía telefónica. Algunas empresas, en sus páginas web, ofrecen un teléfono de contacto para quienes prefieren optar por esta otra forma. Las conversaciones suelen grabarse, siempre con permiso del cliente, y el procedimiento es prácticamente idéntico al digital, con la diferencia de que todo se lleva a cabo a través de una conversación: cantidades, plazos, datos para confirmar la identidad… Sí cabe la posibilidad de que se pida el envío de un carnet identificativo o licencia de conducir, algo que también puede suceder en el caso de optar por el procedimiento 100% online.

Recomendaciones a tener en cuenta 

Puedes seguir las recomendaciones sobre Crédito, préstamos y deudas de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos si quieres una base fiable sobre la que sustentarte a la hora de pedir un crédito de este tipo por internet. No hay nadie mejor que las autoridades federales para dar las pautas más adecuadas en la materia, sobre todo en materia de uso y consumo. No obstante, sí que hay otras valoraciones que queremos y debemos añadir para que te muevas con total seguridad por este entorno.

Lo primero y más importante es tener en cuenta los intereses, hay préstamos con mal crédito que tienen unos porcentajes de interés disparados e intentan aprovecharse de la necesidad de los consumidores. Por eso, es muy conveniente ver los valores que indican estas empresas antes de dar ningún paso ya que, de lo contrario, el préstamo más que una solución, puede ser un verdadero problema.

Por otra parte, hay que cerciorarse siempre de acudir a plataformas totalmente fiables. Afortunadamente, existen comparadores que se encargan de analizar la oferta de préstamos de toda la red y elaboran recomendaciones solo con las más fiables y destacadas. Apoyarse en estos portales es fundamental para contratar el mejor préstamo con mal crédito, sin duda.

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