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Boda de Jeff Bezos en Venecia: fiesta de tres días y alto perfil en el corazón de Italia.
Del 26 al 28 de junio, la ciudad de Venecia se convirtió en el escenario de una de las bodas más comentadas del año: la unión del magnate Jeff Bezos y la periodista Lauren Sánchez. Con cerca de 200 invitados y un nivel de secretismo digno de una operación de inteligencia, el evento no solo generó titulares por su fastuosidad, sino también por la controversia que despertó entre los residentes locales.
¿Quiénes son Jeff Bezos y Lauren Sánchez?
Jeff Bezos es el fundador de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo. Desde que dejó el cargo de CEO de la empresa, ha diversificado su imperio con proyectos como la empresa aeroespacial Blue Origin. Lauren Sánchez, por su parte, es una ex presentadora de noticias, empresaria y piloto de helicóptero. Además, lidera la iniciativa Bezos Earth Fund centrada en el cambio climático. La pareja oficializó su compromiso en 2023 y desde entonces han sido figuras constantes en los círculos más exclusivos del mundo.
La boda de Jeff Bezos: lujo, logística y un toque veneciano
Aunque la fecha exacta de la ceremonia se mantiene en secreto, se sabe que el evento abarcará tres días y utilizará algunos de los lugares más emblemáticos y exclusivos de Venecia. Entre las locaciones posibles figuran la Fundación Cini en la isla de San Giorgio Maggiore, la Scuola Grande della Misericordia y el hotel Aman, donde se casaron George Clooney y Amal Alamuddin.
La organización estuvo a cargo del dúo italiano Lanza y Baucina, reconocidos por haber transformado el Gran Canal en una pasarela de glamour para bodas como la de los Clooney. Todo el operativo se diseñó con lujo de detalles: el espacio aéreo fue cerrado a drones y aeronaves no autorizadas, se prohibieron fotos y se utilizaron hoteles selectos para hospedar a los invitados.
El 80% de los productos y servicios provienen de proveedores locales, incluidos los pasteles de la tradicional pastelería Rosa Salva, la más antigua de la ciudad. Entre los nombres de los asistentes circulan los de Kim Kardashian y su madre, Leo di Caprio, Oprah Winfrey, François-Henri Pinault y Salma Hayek, la reina Rania de Jordania, Ivanka Trump y su esposo y Elton John.
Mega boda: 27 vestidos y 80 jets privados
La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia no escatimó en detalles extravagantes: se estima que Lauren llevará 27 vestidos diferentes para las diversas celebraciones, mientras que los invitados más exclusivos llegaron a bordo de 80 jets privados, generando un movimiento aéreo inusual en los alrededores de la ciudad. Para desplazarse por los canales, los organizadores contrataron más de 30 taxis acuáticos privados, garantizando comodidad, privacidad y estilo para cada huésped VIP en este evento digno de una superproducción cinematográfica.
Críticas, protestas y una ciudad dividida
A pesar del glamour, la boda no ha sido bien recibida por todos. El grupo activista local «No Space for Bezos» organizó protestas contra lo que consideran una apropiación elitista del espacio público veneciano. Las quejas también apuntan a los permisos otorgados por el alcalde para privatizar parte del centro histórico durante esos días.
Como respuesta a la presión pública, una de las fiestas se organizó en el Arsenal, un antiguo astillero reconvertido que hoy acoge eventos como la Bienal de Arte. Este cambio busca reducir la disrupción al día a día de la ciudad y calmar los ánimos de los críticos.
Un gesto hacia la comunidad
Intentando equilibrar la balanza, la pareja anunció la donación de un millón de euros al Consorcio Corila, una organización científica que estudia la laguna veneciana. El presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, celebró el gesto, considerándolo una muestra de compromiso con la protección del patrimonio ambiental de la ciudad.
Venecia entre luces y sombras
La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez resume una tensión cada vez más presente en ciudades turísticas: el delicado equilibrio entre atraer inversiones privadas de alto perfil y proteger la identidad, el acceso y la tranquilidad de sus habitantes. Venecia, símbolo de belleza, arte y fragilidad ecológica, se convierte así no solo en telón de fondo de una historia de amor, sino también en escenario de un debate global sobre el uso del espacio público y el poder del dinero.