Contenidos
Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, interrumpió sus vacaciones para reaparecer en Galicia. Tras una de las semanas más duras de incendios que ha vivido España en los últimos años, anunció un gran Pacto de Estado por la emergencia climática. Desde el centro de coordinación contra incendios en Ourense, Sánchez admitió las carencias en la respuesta de las administraciones y se comprometió a reforzar los medios estatales destinados a la prevención y extinción.
El presidente estuvo presente ayer en el comité de crisis y hoy prevé realizar nuevas declaraciones, además de visitar las zonas más golpeadas en Ourense y León. Su visita coincide con la del rey Felipe VI, que acudió al cuartel de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para mostrar apoyo a los equipos desplegados.
Pedro Sánchez anuncia ayudas a las zonas afectadas
El presidente del Gobierno, junto al ministro del Interior, ha visitado las áreas devastadas por el incendio en Jarilla, Cáceres. Durante su recorrido, expresó la solidaridad del Ejecutivo con las comunidades golpeadas por el fuego y anunció un paquete de ayudas destinado a la recuperación de infraestructuras, viviendas y medios de vida que resultaron dañados.
Un llamado a la unidad frente a la emergencia climática
Además de las medidas inmediatas, Sánchez subrayó la necesidad de un Pacto de Estado por la emergencia climática. El mandatario insistió en que la magnitud de los incendios y sus consecuencias exigen una respuesta conjunta, más allá de los colores políticos, para reforzar la prevención, mejorar los recursos de extinción y adaptar el país a los efectos del cambio climático.
Situación crítica en Galicia
La situación en Galicia sigue siendo crítica: solo en Ourense se han calcinado 62.000 hectáreas y permanecen activos nueve incendios, varios de ellos de enorme peligrosidad. Aunque todos los focos se originaron en esa provincia, algunos ya afectan también a terrenos de Zamora y Lugo, extendiendo la devastación. En total, entre Galicia y Castilla y León, los fuegos han arrasado más de 84.000 hectáreas en apenas una semana, con cerca de 40 focos activos, de los cuales 15 se encuentran en nivel 2 de gravedad.
Uno de los incendios más preocupantes es el de Chandrexa de Queixa, que avanza sin control y podría convertirse en el mayor registrado en la historia de Galicia. La magnitud de las llamas, unida a la prolongada ola de calor y a la falta de lluvias, ha dejado una estampa devastadora: montes arrasados, pueblos evacuados y un paisaje negro que tardará décadas en recuperarse.
Sánchez insistió en que la crisis climática está detrás de la intensidad de estos desastres y que el país necesita “altura de miras” para dar una respuesta política a la altura de la emergencia. “Estos incendios no son episodios aislados, son la nueva realidad climática”, señaló. Su propuesta de un pacto nacional busca implicar a comunidades autónomas, partidos políticos y agentes sociales en una estrategia común frente a la creciente amenaza de los incendios forestales.