Vida del Papa Francisco: quién fue el primer Papa latinoamericano

Vida del Papa Francisco: Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa latinoamericano y símbolo de una Iglesia cercana, humilde y comprometida con los más necesitados, murió este 21 de abril en el Vaticano a los 88 años. Su vida y legado marcaron una época de transformación espiritual, diálogo interreligioso y profunda humanidad.

Vida del Papa Francisco, el Papa argentino

Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el barrio porteño de Flores, en Buenos Aires, Argentina. Fue el mayor de cinco hermanos en una familia de clase media descendiente de inmigrantes italianos. Su padre, Mario José Bergoglio, trabajaba como contador en el ferrocarril, y su madre, Regina María Sívori, era ama de casa. Desde muy joven, Jorge mostró una profunda vocación religiosa, marcada por una vida sencilla y una sensibilidad especial hacia los pobres y los marginados.

En 1958 ingresó al seminario de Villa Devoto, y poco después se unió a la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote jesuita el 13 de diciembre de 1969 por el arzobispo Ramón José Castellano. A lo largo de los años, su perfil intelectual y espiritual lo llevó a ocupar cargos importantes dentro de la orden jesuita en Argentina. Fue nombrado provincial de los jesuitas entre 1973 y 1979. Tras una breve estadía en Alemania y su paso como rector del Colegio Máximo de San Miguel, volvió a Buenos Aires y siguió desarrollando una intensa labor pastoral en las villas de emergencia.

En 1992 fue consagrado obispo auxiliar de Buenos Aires y, en 1998, asumió como arzobispo de la capital argentina, sucediendo al cardenal Antonio Quarracino. Su cercanía con la gente, su estilo austero y su compromiso con la justicia social le valieron una gran estima dentro y fuera de la Iglesia. En 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, dándole una mayor proyección internacional.

Papa Francisco

El Papa Francisco: una vida de humildad, fe y puentes entre culturas.

El 13 de marzo de 2013, tras la renuncia histórica de Benedicto XVI —el primer Papa en abdicar en más de 600 años—, el cónclave eligió a Jorge Mario Bergoglio como el nuevo pontífice. Se convirtió así en el primer Papa latinoamericano y el primero del continente americano. En un gesto cargado de simbolismo, eligió llamarse Francisco, en honor a San Francisco de Asís, símbolo de la humildad, la paz y el amor por los pobres y la naturaleza. Su elección significó un cambio de rumbo: una Iglesia más cercana a los que sufren, más comprometida con los desafíos del mundo moderno.

Durante su papado, Francisco realizó numerosos viajes apostólicos que dejaron una profunda huella. Uno de los más emblemáticos fue su visita a Tierra Santa en 2014. Viajó acompañado por líderes judíos y musulmanes de Argentina, en un poderoso gesto de diálogo interreligioso. Visitó también Estados Unidos, México, Polonia (para la Jornada Mundial de la Juventud), Egipto, Ecuador, Tailandia y Japón. También realizó una histórica visita a Iraq en 2021. Fue el primer Papa en pisar ese país y en reunirse con el líder chiita Ali al-Sistani.

Francisco abordó temas claves durante su pontificado: la crisis migratoria, el cambio climático, la desigualdad. También l rol de la mujer en la Iglesia, y la necesidad de una Iglesia sin lujos ni privilegios. Su encíclica Laudato Si’ fue un llamado urgente a cuidar la casa común, y su estilo directo y fraterno conmovió a creyentes y no creyentes por igual.

Su vida se apagó el 21 de abril a las 7.35 de la mañana

El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, en su residencia del monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano. Sus últimos días estuvieron marcados por un progresivo deterioro de su salud. Según informó la Santa Sede, en las horas previas a su fallecimiento sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda provocados por una acumulación severa de mucosidad endobronquial.

El cuadro se agravó desde su internación el pasado 14 de febrero, cuando fue hospitalizado con una neumonía bilateral que derivó en crisis respiratorias, insuficiencia renal y una infección polimicrobiana. Durante ese período crítico, recibió transfusiones de sangre por anemia y fue asistido con oxígeno para aliviar su dificultad respiratoria.

Según el parte médico oficial, falleció a las 7.35 de la mañana (hora de Roma), rodeado de sus colaboradores más cercanos y en un ambiente de oración y recogimiento.

El mundo lo despide como a un líder espiritual que supo tender puentes en tiempos de muros. Francisco fue un hombre de fe profunda, sonrisa humilde y palabras poderosas. Su legado trasciende la Iglesia: es el testimonio de que otra forma de liderazgo, basada en el servicio, la sencillez y el amor al prójimo, es posible.

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