El origen del almacenamiento en la nube y los sitios más curiosos donde hay centros de datos

El almacenamiento en la nube es un servicio que permite alojar archivos digitales a personas y compañías en la red. Cuando un usuario utiliza la nube, sus datos pasan a almacenarse en los data center o centros de datos. Actualmente en España hay 72 centros de datos.

Todo lo que debes saber acerca del almacenamiento en la nube

El concepto de computación en la nube fue acuñado en la década de los 60, aunque no empezó a instaurarse de manera comercial sino hasta los años 90. En el momento en que la Web 2.0 permitió que esta tecnología fuese más asequible.

Sergio Bellido, VP Product Managemente de Devo, explicó que el almacenamiento en la nube, se trata de un servicio que permite alojar archivos digitales a empresas y usuarios en la red. Y que cuando alguien utiliza el almacenamiento en la nube, sus datos pasan de estar solo de manera local en el dispositivo a ubicarse también en servidores. Es decir, en los data center o centros de datos.

En España actualmente existen 72 centros de datos. 24 de estos data center se encuentran localizados en Madrid, 15 en Barcelona, otros 7 en Valencia, 3 en Málaga, hay 2 en Santa Cruz de Tenerife, Murcia, Sevilla y Oviedo. Y existe uno en Alicante, Albacete, Arrecife, Cádiz, Bilbao, Donostia, Girona, Ibiza, Granada, Jaén, Logroño, Palma de Mallorca, Los Llanos y Zaragoza.

La importancia de los centros de datos del país ibérico es tanta que varias grandes empresas han apostado por este territorio para sus servicios de almacenamiento en la nube. De acuerdo con Spain DC, destacan las Big Tech Meta, Microsoft, Amazon y Google, que brindan servicios y app en la nube “por medio de inmensas plataformas instaladas en data center de nueva generación con decenas de megavatios de potencia”.

Se cree que el sector de los centros de datos invierta de manera directa aproximadamente 7.000 millones de euros hasta el año 2026 en España. Aunque, ¿qué es con exactitud el almacenamiento en la nube que proporcionan estas instalaciones? ¿Este servicio es realmente seguro? ¿Cuándo empezarán a implantarse? ¿Dónde están ubicados los data center más curiosos?

Hablemos de su origen

La evolución del almacenamiento en la nube viene dando pasos agigantados en los últimos tiempos. Sin embargo, sus inicios se remontan hasta los años 60. El informático teórico y toda una importante figura en la ciencia computacional, Joseph Carl Robnett Licklider; fue quien acuñó el concepto, el cual marcaría un gran antes y después en el campo de la tecnología informática.

Axel Blanco, Cloud Architecten Keepler Data Tech, señaló que el origen de este servicio surgió de la necesidad de cómputo y almacenamiento requerido para la analítica de datos. La cual está creciendo de manera exponencial cada año. Y que las PYMES no son capaces de sustentar centros de datos propios y acuden a proveedores que proporcionan esta clase de tecnología.

Aunque ya se estaba estudiando, la implementación generalizado de este servicio no pudo hacerse sino hasta los años 90. Momento en que la Web 2.0 ofreció mayores velocidades de ancho de banda y precios asequibles en el almacenamiento y procesamiento.

La empresa salesforce.com, fue una de las primeras en entregar aplicaciones corporativas por medio de una interfaz web; esta empresa logró en 1999 convencer a expertos y compañías de desarrollo de software, la importancia de los servicios fundamentados en almacenamiento en la nube. Este hito fue determinante para la masificación del servicio.

Luego de varias décadas, ya son muchas las empresas que destacan por ofrecer esta clase de servicios, como Google Drive, Box, Dropbox, iCloud, One Drive, Amazon Web Services y Telegram, entre otras.

No tiene límites

Este tipo de herramientas son especialmente útiles para el usuario final, y de acuerdo con Bellido, todos hemos sido usuarios de discos externos, elementos de expansión y pendrives, y somos testigos de sus límites y de los problemas relacionados. Los servicios de almacenamiento en la nube surgen, en parte, como una especie de evolución natural de esos elementos de expansión, afirmó el experto.

El CEO de INTERNXT, Fran Villalba, explicó que estos servicios también le permiten a los usuarios poder acceder a su información desde cualquier sitio; sin necesidad de estar delante de la computadora en la que se tienen esos archivos en local. Y que siempre se podrá recurrir a la nube para bajar una copia de seguridad, aseguró Villalba.

Las características que estos servicios destacan

El Manager Experto en Servicios de Infraestructura Cloud de Stratesys, Nestor Correa; destacó que existen tres características relevantes por las que conviene escoger esta clase de servicios, a saber, el costo total de la propiedad, la gestión de la información y el tiempo de implementación.

De acuerdo con el especialista de Stratesys, con el almacenamiento en la nube, no es preciso comprar hardware, almacenar para aprovisionar o invertir fondos para las situaciones que pueden presentarse “algún día”.

Y agregó que, pueden proporcionar con rapidez la cantidad de almacenamiento requerida en el momento necesario. Además, se pueden llevar a cabo potentes tareas de administración de la información. Separándola por niveles de manera automática o bloqueando aquellos datos que no cumplan con lo exigido.

Bellido recomienda que, para la elección del proveedor correcto que se adapte a nuestras exigencias, las personas se fijen en la reputación del mismo. Que además miren con mucho detalle la clase de servicio que ofrece, y que sea compatible con nuestros dispositivos o equipos. Y por último, estudiar el precio.

La seguridad del almacenamiento en la nube

Fran Villalba destacó que la información guardada en los centros de datos, se encuentra cifrada desde el momento de almacenarse para evitar que hackers puedan tener acceso a ella. Aunque el experto mencionó que grandes corporaciones como Microsoft o Google acostumbran guardar la clave de desencriptación. Y esto les permite acceder a nuestros datos sensibles si fuese el caso.

Mientras que Bellido señaló que, la protección ante cualquier amenaza de seguridad cibernética siempre implica a ambas partes. Las compañías que ofrecen este tipo de servicios invierten muchos recursos, no solo en establecer los máximos niveles de seguridad, sino también en mantenerlos a largo plazo. Aunque también es relevante que los usuarios pongan de su parte para asegurar sus datos en la Web, advirtió el especialista.

Por medio del almacenamiento en la nube, las personas y compañías pueden hacer una copia de seguridad de sus archivos. A través de este servicio, es posible resetear un dispositivo sin temor a perder algo. O es posible recuperar imágenes, videos o mensajes, aunque se haya sido víctima de ransomware.

Los proveedores de esta clase de herramientas buscan ofrecer una buena seguridad en la nube. Aunque los usuarios también deben poner de su parte para evitar los ataques cibernéticos:

  • Usar contraseñas fuertes y difíciles: que contengan más de 8 caracteres. Con mayúsculas, minúsculas, símbolos y números.
  • Autenticación en 2 pasos: ciertas compañías dan la oportunidad de activarla y puede brindar una mayor seguridad.
  • Cifrado de los archivos confidenciales: se pueden utilizar otras herramientas que faciliten el cifrado de archivos.
  • Actualizar el servicio: las empresas brindan actualizaciones constantemente para poder corregir las vulnerabilidades que van surgiendo.
  • El uso exclusivo de servicios oficiales: hay una gran variedad de marcas que brindan sus almacenamientos en la nube fiables de manera gratuita y de pago. Por lo que los consumidores no tendrían que usar aquellos no certificados o que sean sospechosos.
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Los sitios más curiosos en los que existen data center

Blanco, de Keepler, señaló que la mayor curiosidad de los centros de datos es el secretismo sobre su localización. Lo cual es preciso para poder garantizar la propia seguridad ante posibles ataques físicos. La ubicación de los data center suele estar en sitios que no se identifican o son accesibles fácilmente, agregó Blanco.

Algunos centros de datos están localizados en lugares bastante extraños. Más allá de por lo que recopilan y por su tecnología, estas estructuras sobresalen por los sitios en los que fueron instalados:

  • A 35 metros de profundidad, bajo el agua en Escocia: producto del Proyecto Natick de Microsoft, el cual consistió en sumergir doce racks con 864 servidores de bajo consumo sin que se llegaran a deteriorarse tanto como lo hubiesen hecho en la superficie.
  • Una base de submarinos nazi en Marsella: la compañía holandesa Interxion puso su centro en ese lugar en 2019; debido a su gran cantidad de espacio, la proximidad al mar para la refrigeración y también por la seguridad que ofrecía por tratarse de una base militar.
  • El sótano de una catedral ortodoxa ubicada en Helsinki: esta edificación se utilizó como refugio aéreo durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad se ha convertido en un centro de datos.
  • Un búnker nuclear en desuso, en Estocolmo: la empresa sueca Bahnhof usó los 1.100 metros cuadrados de una edificación militar antigua para poner unos 8.000 servidores en la nube.
  • A solo unos pocos kilómetros del Círculo Polar Ártico: la compañía Meta posee un data center en la ciudad sueca de Lulea, que fue su primer centro de datos fuera de los Estados Unidos durante 2013.
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