Basura electrónica, el deshecho con más rápido crecimiento en el mundo

La producción de basura electrónica no se detiene, acción que en un futuro muy cercano podría llegar a generar alrededor de los 106 millones de toneladas de desechos inorgánicos por año.

A medida que pasa el tiempo se van consumiendo más y más artefactos electrónicos; pues la tecnología avanza a pasos agigantados, ofreciéndonos dispositivos con mejor desarrollo.

Sin embargo, esto tiene una consecuencia bastante negativa no solo para la humanidad, sino para nuestro planeta como tal; ya que a medida que se van desincorporando los dispositivos tecnológicos menos actualizados, también se van produciendo más desechos electrónicos.

Basura electrónica, la amenaza más peligrosa del mundo

Este es un problema muy grave que como sociedad debemos comenzar a atacar de inmediato. De acuerdo a las estadísticas arrojadas por las Naciones Unidas, al año se producen 53 millones de toneladas de chatarra tecnológica; siendo el desecho con mayor velocidad de crecimiento a nivel mundial. Cifra que para el 2050 podría llegar a duplicarse si el consumo continúa a tal velocidad.  

Blanca Marín Zofío es la gerente de marca del primer mercado de dispositivos electrónicos recuperados llamado ‘Back Market’, y asegura que con un correcto tratamiento y cuidado se podría llegar a recuperar hasta un 80% de toda la basura electrónica que se genera en el mundo.

Zofío expresa que la mayoría de las personas opta por deshacerse de los dispositivos tecnológicos que van dejando de funcionar; sin siquiera plantearse la idea de recuperarlos de alguna forma o de utilizarlos como repuesto para la reparación de otros artefactos.

Por su parte, el subsecretario general de la ONU y rector de la Universidad de las Naciones Unidas, David Malone, indica que los resultados obtenidos del Global E-waste Monitor muestran que los ciudadanos no se preocupan por sacarle el mayor provecho a los aparatos que utilizan.

Este amenazante riesgo que corremos como población debe ser motivo suficiente para realizar esfuerzos mayores que garanticen el consumo y eliminación global más sostenible de los dispositivos; tanto electrónicos, como eléctricos, aseguró Malone.

La reutilización y reacondicionamiento como solución

En cuanto a la práctica de las reglas ecológicas conocidas como las tres erres (3R); la acción de reutilizar vendría siendo la más efectiva de todas, al menos para la basura electrónica; puesto que al reutilizar cualquier aparato tecnológico, se estaría prolongando la vida útil del mismo. Lo que, en otras palabras, requiere menor consumo de energía y recursos, además de disminuir la cantidad de chatarra en el ambiente.

Incluso se podría llegar a afirmar que muchos de los desechos electrónicos que se utilizan para el reciclaje, terminan en los vertederos ilegales, convirtiéndose en agentes altamente contaminantes.

¿Por qué es importante la reutilización de dispositivos tecnológicos?

El agente más peligroso que poseen estos aparatos son sus componentes tóxicos e inflamables, tales como; baterías de litio, plomo, mercurio, cadmio, ácidos corrosivos y demás compuestos químicos que son utilizados para la fabricación de los productos.

La suma de estos agentes puede fácilmente terminar llenando los vertederos si no se tratan de manera adecuada. El tamaño de este problema es tan grande que existen países que ya no tienen la capacidad de manejar el total de residuos que llegan a sus puertos; razón por la cual terminan convirtiéndose en deshechos contaminantes.

Si a esto se le añade el desperdicio de minerales y recursos naturales que se invierten en cada pedazo de chatarra; estaríamos hablando de cantidades considerables de riquezas a la que no se les saca el máximo provecho.

Expertos han calculado que el oro de los deshechos electrónicos recopilados alrededor del mundo, equivalen al 11% de su extracción total por año.

En vista de todo esto, es completamente necesario que los países comiencen a mejorar la gestión de residuos e incentivar a los ciudadanos a practicar la reutilización de los dispositivos electrónicos.

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