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La tecnología que ha mejorado la eficiencia, seguridad y comodidad de miles de hogares en los últimos años, es también un importante generador de empleo.
Hace tiempo que el apelativo “hogares del futuro” ha quedado definitivamente desfasado. Las casas inteligentes, también conocidas como smart homes, son hoy en día una realidad que tenemos muy presente.
No en vano, algunas de las compañías más grandes del mundo se han abierto en los últimos años a este mercado que no para de crecer, lanzando todo tipo de dispositivos y aplicaciones domóticas con gran éxito entre los consumidores.
Pero, ¿conocemos realmente el significado de todos estos nuevos conceptos? ¿Qué es la domótica y qué implica en nuestro día a día?
La instalación de un sistema domótico va mucho más allá de enlazar dispositivos bluetooth unos con otros. No todo el mundo sabe acerca de sistemas operativos, sensores o resistencias variables; precisamente por ello el oficio de instalador de casas inteligentes se impone como una de las oportunidades laborales más jugosas de los últimos tiempos.
¿Qué es la domótica?
La domótica es un conjunto de tecnologías que permite crear sistemas de control y automatización de viviendas o de cualquier otro tipo de edificación.
Estos sistemas constan de una central de operaciones unida a una red de dispositivos por medio de conexiones cableadas o inalámbricas. Esto permite el control centralizado de muchos aspectos de la vivienda; desde las comunicaciones hasta la seguridad del recinto.
Confort
Posiblemente uno de los principales motivos del éxito de la domótica en sus inicios, tenga que ver con la comodidad.
Gracias a una sencilla app tenemos en la palma de nuestra mano el control del termostato y de los puntos de luz de nuestra vivienda. Sin embargo, también tenemos la posibilidad de programar funciones automáticas: como apagar y encender luces exteriores a determinada hora, o que las persianas suban o bajen en función de la luz exterior.
Estas son solo algunas de las posibilidades que ofrece este tipo de tecnología. Como veremos a continuación, estas posibilidades están íntimamente relacionadas con el siguiente punto.
Eficiencia energética
Una gestión y programación eficiente de algunos aspectos clave de nuestra vivienda, como la climatización, los puntos de luz o la hora a la que empiezan a funcionar algunos electrodomésticos; pueden suponer un ahorro energético mucho mayor que la sustitución de los aparatos electrónicos por otros con una clase de eficiencia energética A+++.
Accesibilidad
Los sistemas domóticos mejoran la calidad de vida de muchas personas. Un ejemplo de ello es su potencial para facilitar el manejo de funcionalidades clave a personas con discapacidad, como son la emisión de mensajes de emergencia, activación de alarmas o comunicación constante con sus cuidadores.
Seguridad
Los dispositivos de videovigilancia y la instalación de redes de seguridad y prevención, tanto de incendios como de posibles intrusiones, se abren paso en cada vez más hogares.
El pasado y el futuro de la domótica
Se considera que los inicios de la domótica datan de los años 70, con los primeros dispositivos que permitían automatizar algunas funciones en edificios. Sin embargo, tan solo se trataban de prototipos que ni siquiera estaban disponibles en el mercado. No fue hasta los años 80 cuando se empezaron a comercializar los primeros sistemas para uso doméstico.
En la actualidad, contamos con una amplia variedad de dispositivos y aplicaciones en el mercado. Todos ellos con conexión a Internet, muy accesibles y fáciles de utilizar para todo tipo de usuarios.
Es fácil imaginar cómo podría evolucionar esta tendencia en los próximos años, tan solo echando un vistazo a los proyectos piloto de algunas empresas tecnológicas. La responsable de Alexa en España, por ejemplo, ya ha adelantado que el futuro de las casas inteligentes pasará por una mayor capacidad de predicción gracias a la programación de rutinas y a la IA.
Aumenta la demanda de instaladores especializados en domótica
Crear una instalación domótica va mucho más allá de hacerse con los dispositivos de moda.
El equipamiento necesario para crear una instalación domótica va desde sensores y sistemas operativos, hasta resistencias variables. Pero no solo se trata de estos componentes; un buen sistema implica un diseño cuidadoso de cada una de sus funcionalidades, un conocimiento exhaustivo de sus componentes, así como de las posibilidades de la instalación.
Esta creciente necesidad abre un nuevo nicho de mercado muy interesante para quienes busquen nuevas oportunidades laborales.
La digitalización del hogar ya es una realidad
La automatización de nuestras casas ha llegado para quedarse. Muchos de nuestros dispositivos de uso común, como móviles, televisores o porteros automáticos ya cuentan con conexión a internet, incluso sirven como punto de control de otros dispositivos.
Es cuestión de tiempo que todos los hogares se conviertan en casas inteligentes; una evolución que trae consigo nuevos empleos, mayor eficiencia y seguridad, pero sobre todo, mayor calidad de vida y un aspecto menos del que preocuparnos en nuestro día a día.