Contenidos
6 pueblos con encanto en España. Este bello país está repleto de pueblos que parecen detenidos en el tiempo, ideales para escapar del bullicio urbano y disfrutar de paisajes, historia y gastronomía. Desde las montañas del norte hasta el corazón de Castilla, aquí te presentamos 6 pueblos con encanto en España para una escapada de fin de semana inolvidable.
6 pueblos con encanto en España: toma nota
1. Mogarraz (Salamanca): tradición y encanto serrano
Mogarraz es un pintoresco pueblo situado en la comarca de la Sierra de Francia, en Salamanca, conocido por su belleza tradicional y su singular galería de retratos que adornan las fachadas de muchas casas. Estas fotos son de antiguos vecinos y forman parte de un proyecto cultural que refleja la memoria viva del pueblo. Pasear por sus calles empedradas y estrechas es un viaje al pasado, con casas de piedra y madera decoradas con flores.
El casco histórico de Mogarraz está declarado Conjunto Histórico-Artístico, con lugares destacados como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que guarda un retablo barroco impresionante. En sus alrededores, el paisaje de bosques y montañas invita a hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. No te pierdas la oportunidad de probar los productos locales, como la miel, los embutidos y el vino de la zona, que complementan la experiencia rural.
Además, Mogarraz mantiene tradiciones y festividades que conservan viva la esencia de la cultura serrana, convirtiéndolo en un destino auténtico y lleno de encanto para quienes buscan paz, historia y belleza natural.
2. Ujué (Navarra), pueblo medieval en lo alto de una colina
Ujué es uno de los pueblos más bonitos y con más historia de Navarra, ideal para una escapada tranquila. Su mayor joya es la Iglesia-Fortaleza de Santa María, una construcción románico-gótica del siglo XI desde la que se obtienen vistas espectaculares del Pirineo y la Ribera navarra. Pasear por sus calles empedradas y estrechas, rodeadas de casas de piedra, es como retroceder en el tiempo. No te pierdas el mirador de la iglesia, desde donde puedes ver hasta los Monegros en días despejados.
Puedes visitar tiendas de artesanía local, comprar productos típicos como almendras garrapiñadas, miel o vino, y degustar migas de pastor, el plato estrella del pueblo. En los alrededores hay rutas de senderismo, como el camino de los peregrinos, ya que Ujué fue paso del Camino de Santiago.
Además, puedes asistir a eventos como las romerías en mayo, y visitar el pequeño Museo Parroquial, con reliquias religiosas y arte sacro. Si viajas en otoño, los paisajes llenos de colores dorados te encantarán. Sin duda, un destino perfecto para quienes buscan historia, paisaje y buena comida.

3. Moclín (Granada): pueblo andaluz con vistas de ensueño
Moclín es un encantador pueblo a solo media hora de Granada capital, con un gran legado histórico y paisajístico. Su principal atractivo es el Castillo de Moclín, una fortaleza nazarí del siglo XIII que domina el paisaje y permite disfrutar de vistas panorámicas sobre la Vega de Granada y Sierra Nevada. A sus pies, la Iglesia de la Encarnación, construida sobre una antigua mezquita, guarda el venerado Cristo del Paño.
Pasear por sus calles encaladas, como la pintoresca calle Amargura, es una experiencia visual única. Muy cerca, la Casa del Pósito, antiguo granero convertido en espacio cultural, ofrece otra mirada sobre la historia local. Para los amantes del senderismo, la Ruta del Gollizno es imperdible: un recorrido circular de unos 9 km que atraviesa bosques, miradores, pasarelas, puentes colgantes y hasta pinturas rupestres neolíticas.
En el entorno también se pueden visitar trincheras de la Guerra Civil y varias torres vigía nazaríes. Los más aventureros pueden lanzarse a la vía ferrata del Peñón de la Solana, con tirolinas y pasarelas. Para finalizar, nada como una tapa en la Plaza de España, disfrutando la tranquilidad de uno de los rincones más auténticos de la provincia de Granada.

4. Ayllón, la joya medieval de Segovia
Ayllón, situado en el nordeste de la provincia de Segovia, es uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León, ideal para una escapada cargada de historia y encanto medieval. Su plaza Mayor porticada, con columnas de piedra y casonas nobles, es el corazón del pueblo y un lugar perfecto para comenzar la visita. Desde allí puedes acercarte a la iglesia de San Miguel, que preside la plaza con su torre románica.
Uno de los atractivos más fotografiados es el Puente Romano sobre el río Aguisejo, que da acceso al casco antiguo a través del Arco Medieval. Entre sus calles empedradas destacan construcciones como el Palacio de los Contreras y la Iglesia de Santa María la Mayor, hoy convertida en centro cultural.
Puedes visitar las ruinas del Convento de San Francisco, pasear hasta la ermita de San Juan o seguir alguna de las rutas senderistas por los alrededores. Ayllón también es famoso por su gastronomía segoviana: cordero asado, sopas castellanas y pastas artesanales. Con su mezcla de arquitectura, paisajes y buena comida, Ayllón es un lugar ideal para descubrir con calma.
5. Robledillo de Gata (Cáceres): casas colgantes, callejuelas empedradas y acequias
Robledillo de Gata, situado en el norte de Cáceres, es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura y un perfecto ejemplo de la arquitectura popular serrana. Su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, está formado por casas de adobe, piedra y madera que se alinean a lo largo de callejuelas estrechas y empedradas. Pasear por el pueblo es como retroceder en el tiempo.
Una visita imprescindible es el Museo del Aceite Molino del Medio, ubicado en un antiguo molino hidráulico restaurado, donde se explica el proceso tradicional de elaboración del aceite. También puedes entrar en la pequeña iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, con su retablo barroco y detalles mudéjares.
El pueblo está rodeado de naturaleza, ideal para hacer rutas de senderismo y disfrutar de las aguas del río Árrago, que forma pozas y saltos de agua donde refrescarse en verano. No te pierdas el mirador del Chorro, con vistas sobre el valle. Además, Robledillo es conocido por sus vinos de pitarra, su miel artesanal y su hospitalidad, que hacen de la visita una experiencia cálida y auténtica.

6. Mirambel (Teruel): amurallado, silencioso y cargado de historia
Mirambel, enclavado en la comarca del Maestrazgo, es un tesoro medieval que conserva su esencia intacta. Su recinto amurallado, uno de los mejor conservados de la provincia, alberga portales como el de las Monjas, que da acceso al Convento de las Agustinas, y el de San Roque, que conduce a la ermita homónima.
Mirambel ha sido escenario de películas y fuente de inspiración literaria. Calles empedradas, casas señoriales y una atmósfera medieval transportan al visitante a épocas pasadas. La Iglesia de Santa Margarita, de estilo barroco, y el Palacio de los Aliaga son puntos destacados en el recorrido. Además, Mirambel es conocido por sus festividades, como las celebraciones de San Roque y Santa Margarita en agosto, que incluyen bailes tradicionales y toros de fuego.
Para los amantes de la naturaleza, el entorno ofrece rutas de senderismo y paisajes montañosos ideales para la desconexión. La belleza y tranquilidad de Mirambel lo convierten en una parada obligatoria para quienes buscan autenticidad y patrimonio en el corazón de Teruel.
Un fin de semana para enamorarse de lo rural
Estos 6 pueblos con encanto en España son ideales para una escapada especial. Con tradición, autenticidad y paisajes que invitan a la pausa, cada uno ofrece un refugio perfecto para reconectar con lo esencial: la belleza del entorno, el ritmo tranquilo y la calidez de los pueblos de España.