Estudio logra identificar nueva forma de alzhéimer genético presente en millones de personas

Científicos identifican una nueva forma de alzhéimer genético, el estudio se llevó a cabo con miles de pacientes y detalla que prácticamente todos los individuos que poseen dos copias del gen APOE4 desarrollan biomarcadores asociados a la demencia. La investigación desveló que dos de cada cien personas llevan esta variante.

Estudio revela que casi cualquier persona puede sufrir de la nueva variante de alzhéimer genético

Se acaba de publicar una investigación que plantea una incógnita con implicaciones médicas, éticas, científicas e incluso filosóficas: Si le dijeran que va a desarrollar alzhéimer al cumplir los 65 años con casi cien por ciento de probabilidad, ¿le gustaría saberlo?, ¿usted viviría de otra forma?

El estudio recién publicado dibuja un futuro en el que las personas pueden tener esa opción si lo desean. Además, la investigación aporta nuevas claves acerca de las causas y los posibles tratamientos de una enfermedad que padecen decenas de millones de personas a nivel mundial, que no tiene cura y de la que aún no está claro cuáles son sus causas.

Un grupo de científicos encabezado por el neurólogo Juan Fortea, perteneciente al Hospital Sant Pau de Barcelona (España), analizaron muestras cerebrales de más de tres mil personas fallecidas y escáneres cerebrales y otras pruebas diagnósticas de otros diez mil pacientes para analizar el efecto de tener en el genoma 2 copias del gen APOE4 (gen de la apolipoproteína 4). Hasta los momentos se conocía que este gen aporta el mayor riesgo de desarrollar alzhéimer genético, aunque no estaba claro cuánto.

Nueva forma de alzhéimer genético se comenzaría a manifestar alrededor de los 65 años

Este trabajo científico logró identificar 500 pacientes que llevan esta nueva forma de alzhéimer genético y ha mostrado que el 95 por ciento tiene marcadores biológicos tempranos asociados con esta enfermedad, como la acumulación en el cerebro de proteína amiloide, relacionada con el alzhéimer. La investigación también asegura que se puede predecir con total fiabilidad la edad a la que estas personas empezarán a sufrir síntomas: alrededor de los 65 años. Más o menos diez años antes que las personas que llevan otras variantes del APOE menos peligrosas: la 2 o la 3.

El equipo de científicos propone un cambio de concepto. El APOE4 no debe ser considerado únicamente como un factor de riesgo de alzhéimer genético, como hasta había sido considerado, sino que la doble copia de APOE4 debe entenderse como una forma diferente de alzhéimer genético. Esta nueva variante se sumaría a los 2 tipos de alzhéimer genético ya conocidos, el alzhéimer temprano, el cual es causado por mutaciones muy poco frecuentes y que se ha venido estudiando por décadas en familias de la ciudad colombiana de Antioquia. Y el alzhéimer vinculado con el síndrome de Down -9 de cada 10 pacientes termina desarrollando demencia-.

Cerca del 3 % de la población caucásica lleva doble copia del gen de la nueva forma de alzhéimer genético descubierta

Esta nueva variante de alzhéimer genético sería bastante más frecuente que las ya conocidas. Fortea en una entrevista vía telefónica, explicó que entre el 2 % y el 3 % del total de la población caucásica lleva la doble copia del gen APOE4, lo que representa millones de personas en todo el planeta. También, esta nueva forma de alzhéimer supone el 15 % de todos los casos de esta enfermedad. Por lo general se dice que no se conocen las causas del alzhéimer, aunque con esta investigación se puede decir que sí se puede explicar ese 15 % de casos, agregó Fortea

La nueva investigación, que fue publicada en la revista “Nature Medicine”, se centró en marcadores biológicos asociados al alzhéimer, como el amiloide o la tau, que es otra proteína nociva que se agolpa en el encéfalo. El investigador explicó que el siguiente paso será reunir datos de miles de pacientes para lograr determinar cuánto riesgo tienen las personas que llevan el gen de esta variante de tener un diagnóstico de alzhéimer, un proyecto que ya se inició.

Si los resultados corroboran que esta nueva forma de alzhéimer es una enfermedad genética que predispone cerca del cien por ciento a padecer la enfermedad, es posible que cambien las directrices médicas usadas hasta el momento sobre diagnóstico y tratamiento, incluyendo el uso de tests genéticos e informar sobre los resultados al paciente.

Fortea señaló que él puede tener decenas de pacientes afectados por la nueva variante, sin embargo, no debe comunicárselo porque la práctica clínica no lo recomienda. Y eso en parte se debe a que hasta la aparición del donanemab y el lecanemab no había ningún fármaco capaz de modificar el curso de la enfermedad, explicó el médico.

¿Por qué es tan difícil tratar el alzhéimer?

El donanemab y el lecanemab son los primeros fármacos en décadas en aportar algún beneficio contra el alzhéimer, aunque sus efectos son tan modestos que muchos pacientes no perciben ninguna mejora. Los primeros biomarcadores surgen aproximadamente veinte años antes de la aparición de los síntomas, y una vez que empieza la pérdida de memoria, su avance es imparable, por tal razón ha sido tan difícil de desarrollar tratamientos efectivos.

La esperanza de mejorar esta situación es que dichos fármacos u otros parecidos puedan ayudar en etapas más tempranas. Varios ensayos clínicos están evaluando esta posibilidad en pacientes que todavía no han sido diagnosticados.

El médico dijo que el estudio también plantea un debate futuro sobre la decisión de hacerse o no un test genético para saber si uno lleva el doble APOE4. Fortea agregó que no existe una decisión buena o mala. Todo dependerá de como gestione la ansiedad el paciente de saber que tiene un ochenta por ciento de sufrir alzhéimer, por ejemplo.

Por su parte, el director científico de la Fundación CIEN, Pascual Sánchez-Juan, valora el nuevo trabajo debido a que, según sus palabras, ayuda a poner a este grupo de personas en el foco. Dijo que se sabe desde hacer treinta años que el APOE4 aumenta el riesgo de padecer alzhéimer, pero juntaban a todos los pacientes en un mismo grupo, aunque tuviesen 1 o 2 copias del gen, lo que hace que no se perciban las diferencias.

Investigar en diversidad de poblaciones

En Europa se ha observado que el APOE4 es más común en países del norte que en los países de la zona del Mediterráneo. Una de las cuestiones que habrá que hacer a partir de ahora será estudiar poblaciones más diversas, ya que los datos actuales provienen casi de manera exclusiva de personas blancas de Occidente. Posiblemente los efectos neurológicos de esta nueva forma de alzhéimer genético sean más leves en poblaciones de otras latitudes, sobre todo africanas, la cuales parecen estar protegidas ante los efectos de esta variante.

A pesar de que las causas de esta enfermedad no están del todo claras, las dos principales sospechosas están asociadas con 2 proteínas nocivas, la tau y la beta amiloide. Este trabajo aporta datos significativos para comprender mejor el efecto de estas dos proteínas y de los tratamientos dirigidos contra ellas.

David Pérez, neurólogo y profesor de medicina de la Universidad Complutense de Madrid, destacó que, en la actual investigación, no todas las personas con 2 copias del gen APOE4 desarrollan demencia o enfermedad de alzhéimer clínica, aunque sí casi todas acumulan amiloide cerebral desde jóvenes. Pérez aclaró que dicha acumulación temprana de amiloide está asociada a un riesgo mucho mayor de desarrollar síntomas clínicos y sugiere que existe una conexión más directa de APOE4 con los mecanismos patológicos del alzhéimer, a pesar de que aún falta claridad en este aspecto.

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