Estudios declaran que la amenaza de los supervolcanes continúa aún en períodos de inactividad

Algunos científicos internacionales aseguran que los supervolcanes figuran un nivel de amenaza considerable; aun cuando este se encuentre inactivo. No solo durante las voluminosas erupciones pueden considerarse peligrosos; sino también en los períodos de miles de años que transcurren aparentemente dormidos y aguardando su próxima erupción.

Los autores del estudio realizaron diferentes observaciones del supervolcán inactivo encontrado en Indonesia llamado Toba, en la gran isla del sureste asiático Sumatra. Su análisis evidenció que, bajo las profundidades de la Tierra, el magma sigue siendo almacenado y aumenta progresivamente. Esto fue detectado gracias a un pausado ascenso del domo de lava sólido en la gran depresión volcánica.

En el planeta Tierra se sabe de la existencia de al menos 20 supervolcanes, considerados como propulsores de grandes catástrofes y potencialmente capaces de destruir una buena parte de la vida terrestre; información avalada por el mundo científico. Las masivas erupciones de estos supervolcanes ocurren una vez cada muchos miles de años.

Sumándose a esto, la información arrojada por los resultados de la investigación advierte que los años de inactividad no son del todo inofensivos, según los responsables del estudio. Se necesitó de equipo especializado para llevar a cabo el estudio; así como de expertos que lograran identificar e interpretar las señales presentes en la zona.

¿Qué hace referencia al concepto de los supervolcanes?

Cuando un volcán tiene un repositorio subterráneo de magma mil veces más voluminoso del que posee un volcán convencional; que en consecuencia logra expulsar erupciones masivas de lava, se      denomina supervolcán. Aunque la cantidad de magma acumulada varíe, su posterior erupción es capaz de perturbar los paisajes y hasta alterar las condiciones climáticas de todo el mundo por años.

El término supervolcán no se refiere solamente a un gran volcán; un aspecto resaltante de estos es que el mismo no logra verse y en la superficie toma forma de una gran depresión observándose como una caldera. La acumulación del magma va abultando el terreno, incrementando la presión de una manera impresionante hasta que finalmente estalle.

En indonesia, le erupción registrada que se tiene del supervolcán en el lago Toba, ocurrió entre 70.000 y 75.000 años atrás; emitiendo una gran cantidad de materiales como rocas y cenizas, aproximadamente en una extensión de 2.800 kilómetros cúbicos.

Impacto de un supervolcán durante su existencia

Los geólogos utilizan simulaciones numéricas, herramientas que permiten modelar, simular y predecir el comportamiento de los procesos ocurridos en la zona volcánica. Las pruebas a las que se somete la estructura en relación a los fluidos, presentan que la erupción de un supervolcán se debe a que el magma líquido fluye en ascenso por medio de la corteza terrestre.

A partir de una profundidad de más de 10 kilómetros, si la acumulación se eleva logra producir una vigorosa dilatación; generando por otro lado, que se accione una masiva erupción volcánica; las supererupciones son potencialmente arrasadoras, llevan a cabo una amenaza peligrosa que pueden incluso durar siglos para que se observen signos de recuperación. Por lo que su estudio conlleva un gran impacto.

Martin Danisik, profesor adjunto del Centro de investigación John de Laeter, Universidad de Curtin en Perth, Australia, señaló que, con frecuencia estos supervolcanes daban lugar a erupciones entre los espacios de tiempo que suponen decenas de miles de años en medio de las erupciones masivas; sin embargo, no se conocía los hechos ocurridos durante los períodos de inactividad.

Se procedió a analizar la proporción isotópica del argón y del helio compuesto en el magma solidificado perteneciente al supervolcán Toba, estableciendo la cantidad de años que llevan de existencia las capas rocosas del volcán; pudiendo así revelar que la porción de tiempo transcurrido entre erupciones masivas estaba alrededor de los 17.000 años.

No obstante, durante esos intervalos el supervolcán conservaba aún, signos de producir alguna actividad. Tener una idea clara y concisa de lo que ocurre en el volcán durante los largos intervalos sin encontrase activo, será una base fundamental para pronosticar erupciones venideras de aquellos jóvenes supervolcanes activos; indicó el profesor Martin Danisik.

Algunos detalles de la investigación en Indonesia

Por otro lado, los expertos lograron descubrir que, a lo largo de los años, luego de producirse una masiva erupción volcánica, entre 5.000 y 13.000 aproximadamente;el líquido magmático del Toba persistió circulando con lentitud hacia la caldera del volcán, elevando progresivamente las capas endurecidas de lava. 

Danisik, agregó a su explicación que necesitamos tomar en cuenta que las emisiones violentas de lava pueden suceder aun cuando bajo el volcán no se localice magma líquido; llamando así a reconsiderar la noción que conocemos sobre lo que es erupcionable. Los detalles del estudio fueron emitidos por la revista Communications Earth & Environment.

Finalmente, el experto señaló que, para la comprensión de los supervolcanes, es sustancial conocer en qué momento y como se dará la acumulación del magma con altas probabilidades de erupción; además de saber las condiciones que envuelven al volcán antes y luego del impetuoso y arrebatador suceso.  

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