Quimioterapéuticos eficaces para impedir desarrollo de tumores malignos por hipoxia

Utilizar ciertos quimioterapéuticos aprobados puede ser eficaz para evitar el avance de tumores malignos por hipoxia tumoral.

Realizan estudio para el tratamiento de tumores malignos por hipoxia

Un equipo de investigadores ha descubierto que la utilización de ciertos quimioterapéuticos aprobados puede ser eficaz en el tratamiento de pacientes con tumores malignos en presencia de hipoxia, es decir, falta de oxígeno.

Científicos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas o CSIC por sus siglas del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN) en la ciudad de Granada; han desarrollado una investigación, donde pudieron demostrar que la utilización de algunos quimioterapéuticos, pudieran ser eficaces en el control de los tumores ante la hipoxia.

Uno de los procesos más importantes en la etapa de malignización de tumores, es la aceleración del crecimiento tumoral a consecuencia de la hipoxia. En la actualidad no se cuenta con inhibidores clínicos aprobados para su tratamiento correspondiente.

Redox Biology, publicó los resultados de la investigación. En ellos se demuestra que los tratamientos inhibidores aprobados para algunos tipos de tumores, pudieran ser muy útiles para combatir otros tipos tumorales.

Crecimiento de tumores malignos y la falta de oxígeno

La hipoxia tumoral, o falta de oxígeno que favorece el crecimiento tumoral, es una etapa común en el desarrollo del tumor que aparece por consecuencia del crecimiento tumoral acelerado.

Cuando la masa es mayor a un volumen de unos pocos milímetros cúbicos, es cuando pueden aparecer áreas de baja concentración de oxígeno en las zonas internas del tumor.

Importancia de combatir la hipoxia tumoral

Durante la hipoxia tumoral, las células tienen que modificar su metabolismo para poder enfrentar el nuevo contexto ambiental.

Adaptarse a la falta de oxígeno, implica la expresión de grandes cantidades de genes relacionados con la supervivencia y con el mantenimiento celular, por medio de la capacidad que tengan las células para adaptarse al metabolismo.

Estos cambios propician el crecimiento tumoral, la supervivencia celular, la migración y la metástasis.

Es de suma importancia poder encontrar las estrategias terapéuticas que puedan contrarrestar la hipoxia tumoral. La manifestación de la hipoxia se relaciona con una supervivencia gneral y deficiente en los pacientes, un control clínico del tumor y menor supervivencia libre de enfermedad.

¿Es posible evitar la respuesta a la hipoxia?

En la investigación se pudo demostrar, la utilidad de usar quimioterapéuticos aprobados, que puedan inhibir a la proteína Parp-1, y de esa forma poder bloquear la respuesta al proceso de hipoxia tumoral relacionada con el Hif-1α; el cual es el elemento principal en la malignización del tumor.

Javier Oliver, quien es investigador del CSIC y también perteneciente al IPBLN; señala que: “Con ello se propone que la utilización de inhibidores aprobados en cuadros clínicos para ciertos tipos de tumores podría expandirse a otros nuevos; y de esa forma ampliar los beneficios que estos inhibidores pudieran presentar en la clínica”.

El equipo de científicos continuará desarrollando el estudio y explorando los efectos de estos quimioterapéuticos sobre la respuesta a la hipoxia.

Las próximas acciones incluyen, desde la ampliación del estudio con diferentes inhibidores, hasta la realización de estudios in vivo, donde se pueda observar en experiencias con ratones, el impacto que dichos inhibidores de Parp-1, logran en la progresión tumoral asociada a la hipoxia.

Instituciones de varias partes del mundo apoyan este estudio

En esta investigación se contó con la colaboración de la Universidad de Granada; CICBiogune de Vizcaya; El Hospital Virgen del Rocío en Sevilla; el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia; la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard de EEUU y la Universidad de Oxford de Reino Unido.

Y el financiamiento ha provenido del Ministerio de Ciencia e Innovación; La Fundación Domingo Martínez; la Junta de Andalucía; el CIBERONIC y la Organización Europea de Biología Molecular.

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