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La influencer Chloe Homan suele tener una agenda de trabajo ocupada. Esta estadounidense de Wisconsin, de 32 años, acostumbra empezar la semana organizando y poniéndose en contacto con su equipo, dedicando los martes a reuniones ininterrumpidas. Los días reservados para la creación de contenidos son los miércoles y jueves.
Se puede vivir de ser influencer
Pasa el viernes atando cabos sueltos. Homan afirma que, en ocasiones, puede trabajar entre 80 y 90 horas por semana. Trabaja muchas horas y mantiene una agenda ocupada, pero muchas personas todavía no consideran que lo que hace sea un trabajo real.
A pesar de ser una influencer remunerada, Homan se ha enfrentado a muchas reacciones negativas con respecto a sus elecciones profesionales. Cuando piensa en el comienzo de su viaje de creación de contenido, que fue hace unos cinco años, recuerda haberles dicho a sus amigos y familiares lo que iba a hacer y que nadie sabía siquiera lo que significaba.
La gente creía que no se podía ganar dinero real y que simplemente tomaría algunas fotos y las publicaría. A mi madre le preocupaba que yo publicara toda mi vida en línea, recuerdó. Pero las cosas están evolucionando, agregó. Homan encontró su nicho en 2019 y ahora puede trabajar como influencer a tiempo completo, dando consejos a sus seguidores sobre cómo cuidar su cabello rizado. Ahora tiene seis empleados trabajando para ella mientras administra sus plataformas de redes sociales como empresa.
También ha iniciado una línea de accesorios para el cabello. Ha observado cambios en más áreas además de su capacidad para mantenerse a sí misma como creadora de contenido. Hoy, dice: “los niños dicen que quieren ser TikTokers o YouTubers cuando sean grandes“.
Tengo amigos que son profesores que me dicen esto. Puedes construir una muy buena vida en esta industria, dijo Homan. Durante mucho tiempo, muchos han visto la influencia en línea como un tipo de actividad autoindulgente, practicada principalmente por mujeres jóvenes. Los productores de contenidos también han sido criticados a menudo por ser insulsos o incluso estafadores.
Agencias y marcas se interesan en un influencer
Sin embargo, la influencia como práctica y campo está evolucionando. Hoy en día, las empresas dependen de personas con un gran número de seguidores en las redes sociales para promocionar sus bienes y servicios, y la creación de contenidos puede ser una carrera lucrativa.
Muchos influencers han demostrado ser empresarios astutos con talento para el desarrollo de marcas. Vickie Segar, creadora de la agencia de marketing de influencers “Village Marketing” en Nueva York, ha sido testigo de la evolución de la industria. Durante una década, afirmó, los influencers han sido demonizados.
La gente solía creer que se podía pagar a los influencers para que apoyaran y promocionaran cualquier marca, pero están empezando a comprender que el creador tiene el control, continúa. Según Segar, ha observado un aumento en la confianza de los consumidores en los influencers y, junto con ello, un aumento en la confianza de las marcas para invertir fuertemente en asociaciones con ellos. Según estimaciones de la empresa especializada “Influencer Marketing Hub“, el mercado de influencers vale actualmente 21.100 millones de dólares.
La mayoría de los consumidores, especialmente los más jóvenes, se muestran escépticos ante el marketing en los medios tradicionales, según Anna Stella, profesora de marketing de la Universidad de Strathclyde, en el Reino Unido. Pero añade que los influencers aportan autenticidad a la publicidad, aumentando la confianza en la marca.
En una encuesta de Influencer Marketing Hub de 2022 a 3500 agencias y marcas, el 38 % de los encuestados dijeron que asignarían una parte considerable de su presupuesto al marketing de influencers en 2023.
Ideas erróneas que se creen de un influencer
A pesar de la influencia de estos creadores, Segar afirma que muchas personas, especialmente miembros de generaciones mayores, todavía no se toman en serio esta forma de comunicación. Según Segar, los influencers combinan los roles de directores creativos, productores de talentos, editores, buscadores de locaciones, community managers, curadores de productos y equipos de ventas.
Están emulando una agencia creativa y un sector de medios en el que se emplearía a muchas personas para producir lo que hacen y preservar la audiencia y el valor de los medios. Cualquiera que pueda mantener la atención de la gente debería ser reconocido por ese valor, afirma.
Los prejuicios que aún importan. Algunas empresas, como Mattel y el servicio de entrega de pizzas en línea Slice, incluso han comenzado a pagar un salario a personas influyentes. Estos pasos indican una trayectoria profesional futura que estará estructurada más formalmente.
El director ejecutivo de Slice explicó la decisión a Business Insider en julio, afirmando que se debió al hecho de que a los usuarios de las redes sociales no les gustan los anuncios glorificados y que los empleadores ven a los empleados influyentes como una forma de producir contenido confiable pero superficialmente más natural.
Especialmente mujeres
Sin embargo, las ideas erróneas sobre el negocio siguen irritando a muchos influencers. Como uno de los pocos campos todavía dominado en gran medida por mujeres jóvenes, Segar cree que los prejuicios de edad y género juegan un papel importante en la razón por la que muchas personas todavía evitan la influencia como una carrera real.
Según Segar, las mujeres siempre han sido estigmatizadas en los negocios. Este sería un negocio totalmente diferente si el marketing de influencers hubiera estado dominado por los hombres desde el principio, continúa el autor.
Creación de contenido como carrera
Stella identifica elementos adicionales que respaldan el panorama desfavorable. Afirma que existe un gran problema con los seguidores falsos en el mundo online. Esta conducta deshonesta ha contribuido a la idea de que influir no es una ocupación legítima.
Aunque existe una creciente demanda de contenido de marketing genuino, muchos influencers ahora se inclinan fuertemente a promocionar marcas y productos con contenido preparado, lo que molesta a los usuarios más exigentes de las redes sociales. Los seguidores ahora pueden saber cuándo el contenido es falso, afirmó.
Es probable que el contenido predecible y falso desanime a los consumidores. Negocios que son muy rentables. Parece que el crecimiento del sector de creación de contenidos es una fuerza imparable. En las redes sociales, muchos jóvenes están ganando mucho dinero y, para 2030, se espera que el gasto en marketing de influencers ascienda a 143.000 millones de dólares, según los expertos. Probablemente habrá menos separación entre personalidades prominentes de las redes sociales y las empresas que las apoyan a medida que más personas influyentes sigan la creación de contenido como carrera.
Muchos creadores de contenido ahora se están expandiendo hacia negocios fuera de línea utilizando sus plataformas como plataforma de lanzamiento porque temen perderse nuevas tendencias, convertirse en víctimas de cambios en el funcionamiento de las aplicaciones o de la desaparición de varias plataformas la muerte de Vine en 2017. Sirvió de advertencia a los influencers, ya que algunas de las estrellas de la plataforma se apagaron tras su desaparición.
Un negocio muy lucrativo
Grace Beverley, originalmente una Instagrammer británica de fitness y estilo de vida, aprovechó su fama en línea para lanzar una Línea de ropa sostenible que generó más de £6,2 millones (USD 7,6 millones) en ingresos en su primer año. Otro ejemplo es la ex YouTuber Zoe Sugg, que tiene una gran base de seguidores y ha lanzado productos de belleza y para el hogar, además de publicar novelas.
Según Segar, los influencers han convertido su influencia en negocios muy lucrativos, pero ahora pueden crear sus propios negocios o invertir en empresas. De una manera que algunos de los mejores propietarios de negocios no han podido, continúa, han desarrollado flujos de ingresos multifacéticos. Para Homan, ha sido fundamental abordar la creación de su contenido como un negocio con múltiples fuentes de ingresos ofertas de marca, productos y cursos digitales.
De esta manera también se asegura su futuro económico y profesional. Sin tener que depender de marcas externas sólo cuando tienen presupuestos y campañas, afirmó. Mi objetivo es estar más a cargo de lo que pienso, dijo. Estoy trabajando para establecer mi negocio como una marca de siete cifras. Hay mucho que hacer y cada día está lleno de aventuras, agregó.