Expertos sugieren que la hembra de los pulpos golpea con lanzamientos al macho por acoso

En la zona costera de Australia, se procedió a analizar la sucesión de imágenes que captó el desenvolvimiento de los pulpos, llamando la atención el que arrojaran diversos materiales y sustancias marinas, como concha y limo a otros pulpos. Esta acción es totalmente premeditada por parte de estos cefalópodos; en donde a menudo golpean a sus semejantes, según el estudio.

De todos los casos vistos en la investigación, estos ataques en su mayoría son emitidos por las hembras de la especie. Donde el punto de mira de estos lanzamientos es normalmente los machos que las rodean acosándolas.

El profesor de la Universidad de Sydney, Peter Godfrey-Smith, en equipo con sus colegas grabaron hace seis años atrás a varios Octopus tetricus, comunes pulpos de Sydney, relacionándose en algún lugar de Bahía de Jervis, conocido con el nombre de Octopolis.

La conformación altamente arenosa del fondo del mar de esta zona, permite que los pulpos creen agujeros para habitar como guaridas o refugios temporales.

Estos pulpos encontrados en la zona son notables, debido a una cantidad de animales no propia de acuerdo a las dimensiones y las referencias habituales; además de que los pulpos de por sí suelen ser muy solitarios; más esto no asegura que no se puedan localizar un número mayor al promedio normal de esta especie.

Comportamiento de lanzamiento repetido de los pulpos

El equipo pudo capturar distintas situaciones en el hábitat marino, como múltiples altercados entre los pulpos, su apareamiento y una conducta fascinante para los investigadores, lo que ellos llaman lanzamiento, aunque es difícil definir este comportamiento en una sola palabra, indica Godfrey-Smith.

Con ayuda de los tentáculos ubicados en la parte baja de sus cuerpos, los pulpos logran tomar algunas algas, limo o conchas de mar; procediendo a utilizar los sifones que poseen, para dejar fluir chorros de agua a los objetos y lograr que estos sean desplazados hacia una determinada longitud, presuntamente con un objetivo.

Anteriormente, se conocía que esta conducta presente en los pulpos se debía solamente a tirar los restos de alimentos que consumían o para lograr formar madrigueras en donde refugiarse. Sin embargo, las grabaciones develaron que, en muchos de los casos presenciados este animal golpea a otros lanzando objetos que estén a su alcance.

Comparaciones de las imágenes captadas en el hábitat marino

En su informe del año 2015, Godfrey-Smith no sabía con certeza si este comportamiento de lanzamiento estaba dirigido intencionalmente a otros pulpos o si golpearlos era un hecho secundario y fortuito, que podría verse reflejado como un accidente motivado por esta conducta.

En la actualidad, el equipo tiene más evidencias y análisis de los mismos; revelando que existe una diferencia en cuanto al patrón de lanzamiento orientado a los otros pulpos a los que se observan se usan para dejar libre el espacio de su guarida; suponiendo entonces que estos animales realizan a propósito el arrojar objetos a otros.

En una ocasión, cuando la hembra arrojaba limo a un macho de una madriguera próxima, este intentaba emparejarse sexualmente con ella; por lo que su intención era golpearlo. El pulpo macho expresó su deseo de esquivar los lanzamientos, aunque no lo consiguió del todo. Otro aspecto resaltante, es que la fuerza a la hora de lanzar alguna cosa es mucho mayor cuando la mira está dirigida a otros.

La verdadera motivación que avala esta conducta

La forma de arrojar objetos también influía con su intención, ya que normalmente cuando utilizaban sus dos tentáculos delanteros era porque estaban motivados por su guarida; pero en algunas oportunidades, usaban el primer y segundo tentáculo; tanto derecho como izquierdo para golpear a otros pulpos, indicando una posible manera de focalizar el objetivo. Según el investigador.

También se logró apreciar una vez, en la que un pulpo se valió de uno de sus tentáculos para golpear a otro y no impulsado con su sifón. Es inusual que un animal lance objetos a miembros de su propia especie; y el grupo de investigadores hasta ahora no ha captado a ningún pulpo agredido responder al ataque.

Finalmente, el equipo a cargo del estudio de estos pulpos australianos da a conocer otra sugerencia causante de esta acción, refiriéndose a una manera de dejar salir la frustración; ya que algunos de estos lanzamientos suceden luego de que hayan interactuado socialmente, arrojando productos marinos al vacío.

Compartir noticia: