Según el CJE los jóvenes españoles se emancipan después de cumplir los 30 años

De acuerdo con el Observatorio de Emancipación del CJE, la edad de emancipación de los jóvenes españoles supera los 30 años por primera vez en la historia. La tasa de independización de los jóvenes de España cayó hasta 15,9 % ante la media europea que se ubicó en un 31,9 % durante el segundo semestre de 2022.

Datos del Observatorio de Emancipación del CJE del año pasado

En la actualidad dejar el seno de la familia y emanciparse antes de cumplir los 30 años, es un sueño casi inalcanzable para los jóvenes españoles.

En concreto, los jóvenes de España se independizan al cumplir los 30,3 años de media, lo que se traduce en la cifra más alta desde que se llevan registros, de acuerdo con los datos y que fueron publicados por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, los cuales fueron recogidos durante la segunda mitad del año 2022.

Resultados que se muestran poco alentadores ante la media registrada en Europa, en los cuales la edad media es de 26,4 años, de acuerdo con los datos manejados por Eurostat.

Con relación al resto de los demás países de la Unión Europea, España se halla muy por debajo de las cifras del continente. En el país ibérico la tasa de emancipación fue del 15,9 por ciento en el segundo semestre del año 2022, frente a la tasa media de independización de los jóvenes del resto de la Unión Europea que se ubicó en un 31,9 por ciento. Lo que representa el doble de la tasa alcanzada en España.

Los datos reflejan que el porcentaje de la población joven que se independizaba residencialmente en España se estancó sobre todo por las alzas en los precios del alquiler y la vivienda y el aumento de la inflación, por ejemplo, de acuerdo con lo mostrado por el Observatorio de Emancipación del CJE.

Los jóvenes españoles perciben mayor salario medio, pero los alquileres de las viviendas están más altos

A pesar de que el salario medio de un joven en España subió un 4,6 %, y se estableció en los 13.079,19 euros netos al año, es decir, 1.089,93 euros netos al mes; el precio de alquiler de las viviendas también subió un 7,55 %, de acuerdo con el estudio del Observatorio. De este modo, el alquiler medio de una vivienda estaba establecido alrededor de los 912 euros el año pasado. Por lo tanto, los jóvenes españoles tendían que dedicar el 83,7 % de su salario para el pago del alquiler de la casa.

Sumado a los 141 euros de media que cuestan en promedio los suministros y servicios de una casa, tales como las facturas de luz, agua, gas y otros; supondrían 1.053 euros al mes, es decir, el 96,6 por ciento del sueldo del joven español. Con lo que le quedarían únicamente 36,93 euros para comprar comida, comprar ropa y gastas en ocio y recreación, algo que es realmente inasumible.

A los jóvenes españoles no les queda otra que compartir los alquileres

Por otro lado, el mercado de alquiler en el país ibérico siguió encareciéndose en el segundo semestre de 2022. Y frente a la imposibilidad de alquilar una vivienda en solitario, uno de cada 3 jóvenes en España que viven de alquiler se ven en la obligación de hacerlo en una casa compartida.

El alquiler medio de una habitación era a finales del año pasado de 282,19 euros (el 25,9 por ciento del salario medio de un joven). Esta cantidad esta muy cerca de la recomendación a la que llegan la mayoría de las investigaciones, que señalan que el precio de la vivienda habitual no debería exceder más del treinta por ciento del salario de una persona.

Comprar una casa es casi imposible

Mientras que el aumento del precio medio de compra de la casa la opción de pagar una hipoteca, tampoco era una buena opción para los jóvenes españoles en 2022. Lo primero, era porque la entrada media de una vivienda estaba establecida a finales del año pasado en 49.852,20 euros, lo que equivalía a 3,8 años completos de suelo de una persona que tuviera menos de treinta años.

En segundo lugar, para aquellos jóvenes que trabajaban y que podían acceder a una hipoteca, el importe medio de la primera mensualidad era de 661,33 euros (el 60,7 % del salario medio de alguien asalariado de menos de 30 años).

El mito del título universitario

En lo que se refiere al mito de que los estudios universitarios eran garantía de una mayor estabilidad, la investigación del Observatorio muestra que esto tampoco garantizaba, en ningún caso, poder independizarse.

Solamente el 22,9 % de los jóvenes españoles que habían logrado completar la enseñanza de formación profesional de nivel superior o estudios en la universidad se habían podido independizar o emancipar.

Por otro lado, las personas jóvenes en España que no seguían estudiando, la tasa de emancipación era parecida entre quienes tenían estudios universitarios y entre quienes no los poseían.

En cuanto a la tasa de paro en las personas jóvenes en España

Otro elemento que impide la independencia residencial a los jóvenes en España viene de la mano de la tasa de paro de las personas jóvenes en el país ibérico. Durante el año pasado este factor seguía siendo mucho mayor que la de la población general española. Es decir, de un 22,2 % ante el 12,9 %.

Los jóvenes españoles tenían a finales del año pasado una tasa de paro parecida a la que se registró en el año 2008 durante el estallido de la crisis económica y financiera mundial. Luego de la reforma laboral, se puede asegurar que la temporalidad, lo que venía representando un problema tradicional endémico de la población joven del país, se ha logrado reducir de manera significativa. Pasando de un 55,4 % de temporalidad a finales del año 2021 a un 38,9 % en los últimos tres meses del año pasado.

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