El pelo rizado y el tamaño del cerebro humano

Existe una relación entre el pelo rizado y el crecimiento del cerebro humano. Los rizos pueden ser el motivo y la ventaja evolutiva por la cual los humanos tengamos cerebros tan grandes. Una nueva investigación, en la que un maniquí lleva pelucas en un túnel de viento, nos da la explicación.

Los rizos nos dieron una ventaja evolutiva para el crecimiento de nuestro cerebro

Originalmente los rizos podrían haber servido como una ventaja evolutiva para que los humanos desarrolláramos cerebros más grandes. De acuerdo con un nuevo estudio que ha implicado pruebas con un maniquí usando peluca en un túnel de viento con clima controlado.

Tina Lasisi, quien en la actualidad es investigadora postdoctoral en antropología biológica en la Universidad Estatal de Pennsylvania (EEUU); explicó que el cerebro es un órgano grande y bastante sensible al calor, que también genera mucho calor. Y que se cree que, evolutivamente, esto podría ser realmente significativo, más aún en un periodo en el que se vio cómo creció el tamaño del cerebro humano, agregó.

Los rizos protegen mejor el cuero cabelludo ante la radiación solar, de acuerdo con el nuevo estudio, además de que el pelo rizado no se aplasta contra la piel cuando está mojado, lo que representa una ventaja bajo condiciones de calor que pueden hacer sudar a las personas, como las que hallaron nuestros antepasados homínidos en el continente africano hace millones de años.

Un maniquí término en un clima controlado

Un artículo de investigación de Tina Lasisi y su equipo en Penn State, que fue publicado este mes en “Proceedings of the National Academy of Sciences”; explica sus mediciones de cómo el pelo juega un papel en la regulación de la temperatura del cuero cabelludo bajo la luz directa del Sol, usando diferentes pelucas en un maniquí térmico.

El muñeco, que fue calentado a la temperatura corporal media de 35 °C, se puso dentro de una cámara de clima controlado dentro de un túnel de viento que les permitió a los investigadores estudiar la cantidad de calor transferido entre la piel del maniquí y el ambiente circundante.

Para el estudio fueron confeccionadas 3 pelucas de pelo humano negro procedente de China, una era de cabello liso, la otra de pelo moderadamente rizado y la otra de cabello muy rizado; para que los científicos pudieran observar cómo afectaban las diferentes texturas de cabello a la ganancia y pérdida de calor en el cuero cabelludo. Además, pudieron calcular la perdida de calor a distintas velocidades del viento, luego de mojar las pelucas para imitar la sudoración.

El pelo rizado nos protege más del sol

Seguidamente, los científicos hicieron un modelo de la pérdida de calor en diferentes condiciones y lo analizaron en las condiciones típicas del África ecuatorial, en el lugar donde la ciencia supone que evolucionaron los primeros homínidos.

Hallaron que todas las clases de pelo protegían del sol, aunque el cabello rizado era el que mejor lo hacía y además minimizaba la necesidad de sudar.

Lasisi aseguró que, el vello del cuero cabelludo es un posible mecanismo pasivo que le evita al humano el coste fisiológico del sudor. Y que sudar no es gratis, ya que se pierde agua y electrolitos. Y para nuestros antepasados homínidos eso pudo haber sido de mucha importancia.

¿Por qué los humanos tenemos pelo en la cabeza?

El por qué los humanos tenemos pelo en la cabeza es un viejo asunto sobre el que pocos científicos de se han puesto de acuerdo.

Muchos investigadores lo vinculan con nuestra evolución de seres de cuatro pata a los que caminan en dos piernas, llegando a la conclusión de que el pelo de la cabeza ayudaba a regular la temperatura del cuerpo al hacer la función de una barrera frente al sol ecuatorial.

El antropólogo de la Universidad Estatal de San Francisco (EEUU), Niccolo Caldararo, quien no participó en la última investigación, es defensor de la teoría del radiador perteneciente al antropólogo evolucionista Dean Falk, la que plantea que el pelo protege los grandes cerebros de los homínidos cuando sube la temperatura y los aísla cuando la temperatura baja.

Sin embargo, Caldararo explicó que se trata de un asunto complejo con muchas variables, ya que, por ejemplo, el cabello blanco que refleja la luz podría ser mejor para protegernos del el sol que el cabello negro que sirve más en la absorción de su calor.

Mientras que el dermatólogo Kurt Stenn, quien no participó en la investigación y es auto de “Hair: A Human History”, aseguró que el estudio de Lasisi y su equipo es “provocativo”. Stenn señaló que los investigadores deberían haber tenido en consideración además la forma y densidad del pelo humano.

En el caso del cabello asiático usado en el estudio con el maniquí tiende a ser sección redonda y, por ende, puede absorber más calor que algunas clases de cabello africano, donde cada peo tiene forma de cinta larga que puede ser rizado con mayor facilidad, afirmó el dermatólogo.

Nos mantiene la cabeza fría

Por su parte, Elizabeth Tapanes, bióloga evolucionista de la Universidad de California (EEUU), que tampoco intervino en la investigación; aseguró que el estudio de Lasisi es un gran salto adelante para pensar por qué los humanos tenemos tanto cabello en la cabeza.

Y agregó que estudiar el pelo de otros primates al igual que al humano podría servir para que los científicos entiendan mejor cómo el pelo mantiene la cabeza fría. Sus propias investigaciones acerca de la sifaca, una clase de lémures, han hallado resultados semilares.

Tapanes explicó que, los sifakas es una especie de trepadores y saltadores verticales, por tal motivo acostumbran están erguidos con la cabeza mirando hacia el sol. Y los científicos notaron que estos animales tenían más pelo en el cuero cabelludo y menos pelo en el resto de sus cuerpos en ambientes cálidos y húmedos.

¿Es realmente el pelo rizado una ventaja en nuestra evolución como especie?

Hasta es probable que el pelo rizado sea uno de los motivos por los que el “Homo sapiens” sustituyó a las especies de homínidos denisovanos y neandertales, especies que se extinguieron hace más de cuarenta mil años.

En este sentido, Lasisi dijo que, si las mutaciones genéticas del pelo rizado se dieron antes de que el “Homo sapiens” se mudara de África, aunque después de que abandonara al continente africano nuestros antepasados homínidos, podrían haber dado a los primeros humanos modernos una importante ventaja evolutiva.

Sin embargo, la investigadora no cree que eso haya sido posible, y la investigación supone que los genes del cabello rizado aparecieron mucho antes en la evolución del hombre, quizá haya ocurrido hace unos 2.000.000 de años (cuando el “Homo erectus” era el homínido dominante). Y plantea que, a medida que el cerebro de los homínidos iba creciendo, los genes del pelo rizado que se encargaba de proteger el cuero cabelludo del calor del sol podrían haber dado ventaja a quieres los tenían.

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