Identifican genes que aumentan el riesgo de obesidad en las personas por sexo y edad

El peso de un individuo no solo depende de lo que ingiere o del ejercicio físico que realiza. Para que la obesidad ocurra existe una infinidad de factores tanto biológicos como ambientales que la pueden provocar. Y ahora, un equipo de científicos descubrió que hay un conjunto de genes que influyen en la aparición de la obesidad en mujeres, hombres y niños.

Factores que influyen en el peso y el tamaño de la persona

De acuerdo con los expertos, existe una larga lista de factores biológicos y ambientales que influyen de manera determinante en el peso y el tamaño de un individuo. Desde los circuitos cerebrales que se encargan de regular el apetito de la persona hasta los mecanismos que se encargan de almacenar la grasa en el organismo. Hasta la propia composición del microbiota intestinal puede influir.

Una investigación que fue publicada esta misma semana en la revista científica “Cell Genomics” señala que, también existen un conjunto de genes que incrementan el riesgo de que aparezca la obesidad en mujeres, hombres y niños.

Descubren nuevos genes que influyen en la obesidad infantil

El trabajo de investigación, que fue dirigido por expertos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), llevó a cabo el análisis de la información genética de 414.032 adultos británico. El estudio de este mapa genético permitió el rastreo de una serie de genes, mutaciones y de variantes asociadas a las personas que poseen un índice de masa corporal más alto.

A partir de allí se hallaron un conjunto de factores genéticos que parecen ser bastante comunes entre los individuos con mayor peso. De los cuales, tres son prevalentes en mujeres, uno en los hombres y por lo menos 2 están más relacionados con los niños.

Variantes genéticas que pueden activar el aumento de peso entre mujeres y hombres

En el caso de las mujeres, el equipo de expertos halló un total de 5 variantes genéticas defectuosas vinculadas con la obesidad, a decir: DIDO1, PTPRG, SLC12A5. De acuerdo con lo que señala esta investigación, más del 80 % de las mujeres portadoras de estos genes poseen algún tipo de obesidad.

Las mujeres que tienen la mutación del gen DIDO1, también pueden presentar mayores niveles de testosterona. Además de un tamaño más grande de cadera y, al mismo tiempo, estas personas presentan más probabilidades de padecer diabetes o enfermedades cardíacas.

En el caso de las mujeres que cuentan con alguna mutación del gen SLC12A5, los investigadores también hallaron que corren mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2.

Ninguno de los genes relacionados con la obesidad en mujeres parece desempeñar un rol homólogo en el caso de la obesidad en los varones.

En el caso de los hombres los científicos identificaron una variante genética distinta que se asocia de manera directa con las personas con una mayor masa corporal. Se refieren a una mutación del gen SLTM. El estudio señala que las personas que son portadoras de esta alteración genética corren mucho más riesgo que sus iguales de tener una masa corporal alta.

En cuanto a la obesidad en los niños

El estudio además ahondó en los genes vinculados con el peso en los niños. Para lo cual, además de la información genética, también los investigadores preguntaron a las personas por cómo eran de niños y, partiendo se su percepción y de sus recuerdos, trataron de buscar si había alguna clase de relación específica entre genes y masa corporal.

Con estas pesquisas pudieron lograr la identificación de un par de genes relacionados con el tamaño y la grasa corporal infantil. De acuerdo a lo que señala la investigación, las personas que poseen una mutación del gen OBSCN son más propensas a haber tenido algún grado de obesidad infantil mientras que las que las personas que poseen una variante del gen MADD solían tener un menor tamaño corporal.

La principal culpable de la obesidad es nuestra predisposición a almacenar energía

Al parecer no es la falta de voluntad de las personas la culpable de que aumentemos de peso, sino nuestra predisposición a guardar energía lo que provoca que la obesidad se haga presente.

Según lo explicado por los investigadores, muchos de los genes estudiados en este trabajo están presentes o bien en los procesos de reparación del ADN o bien en la muerte de las células.

Aún no está del todo claro cómo o por qué la mutación de estos genes es capaz de influir directamente en el tamaño o en el peso corporal de un individuo, aunque, después de estos últimos descubrimientos, los expertos afirman que es fundamental continuar estudiando para poder entender mejor los factores biológicos capaces de influir en la obesidad, y en un momento determinado, saber qué hacer exactamente para enfrentarlos.

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