En España la fecundidad llegó al mínimo de los últimos 50 años y es más baja en los hombres

La fecundidad masculina en España desciende más que la femenina y está llegando al mínimo de los últimos cincuenta años; es decir, 1,06 hijos por varón. Aunque de manera general, la fecundidad en el país ibérico se ha desplomado en ambos sexos, hasta convertirse en una de las más bajas de todo el mundo.

La fecundidad en España se ha posicionado como una de las más bajas del mundo

En este país cada vez se procrean menos hijos. La fecundidad se ha desplomado hasta llegar a colocarse en la posición de las más bajas de todo el mundo, y este es un hecho que no se vincula solo a las mujeres.

Una reciente investigación del Centro de Estudios Demográficos (CED), perteneciente a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha puesto de manifiesto que la fecundidad de los hombres en España es todavía más baja que la de las mujeres. Hasta llegar al punto de posicionarse en el mínimo de los últimos cincuenta años. En la actualidad cada hombre apenas registra una media de 1,06 hijos, mientras que las mujeres tienen una media de 1,18 hijos.

A pesar de que en ocasiones la gente se podría confundir, la fecundidad y la fertilidad son dos términos muy distintos. En el caso de la fertilidad, esta es biológica y está relacionada con la capacidad de la persona de tener hijos. Mientras que la fecundidad, se refiere al número de hijos que se tienen. Se trata de un parámetro que se relaciona con la fertilidad, pero que engloba a otros muchos elementos. Muchos de estos factores son socioeconómicos.

Diferencia entre fertilidad y la fecundidad

Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), dijo al sobre este tema que, la infertilidad y la baja fecundidad no van obligatoriamente de la mano. Un hecho que se puede objetar fácilmente es la fecundidad y sus datos, que sitúa a España como uno de los países peor posicionados de todo el continente.

La infertilidad (esterilidad) no está tan claro que sean inferiores, por lo menos la que se produce por patología orgánica, como las anexitis, el síndrome de ovarios poliquísticos o la endometriosis, por ejemplo, agregó Espinós.

Sin embargo, el experto explicó que, en cambio, la infertilidad que se podría denominar “social” ciertamente se ha incrementado notablemente. Los hábitos no saludables, mayor edad al buscar una gestación, contaminación, estrés, entre  otros factores; ya se ha aprendido a convivir con ellos y a pesar de que se hayan normalizado, eso no implica que su influencia sobre la fertilidad sea notoria y claramente negativa, señaló.

¿Cuáles son los valores mínimos de la fecundidad en España?

Lo habitual hasta ahora ha sido que la fecundidad sea medida en relación con la mujer. Sin embargo, la investigación denominada “¿Y ellos qué? La fecundidad masculina en España”, que fue publicada recientemente en la revista “Perspectivas Demográficas”, se enfocó en los hombres, y encontró que estos están en el valor mínimo de fecundidad de los últimos 50 años.

Pau Miret, profesor de la UAB e investigador del CED, quien está a cargo del estudio; aseguró que, las investigaciones de los institutos de estadística se encuentran enfocados en la mujer, y de alguna forma la responsabilizan de la fecundidad, como si el varón no tuviera ninguna clase de papel en el asunto. Cosa que no se entiende bien, ya que en la actualidad se puede enfocar fácilmente también en los hombres, debido a que es un comportamiento que incluye tanto a mujeres como a hombres, explicó Miret.

La conclusión principal que se extrajo de este trabajo, es que la fecundidad femenina y masculina en el siglo XXI, aunque con una evolución paralela, refleja un mayor descenso entre los varones. La explicación está en el equilibrio demográfico entre sexos, con mayor presencia de hombres en comparación con las mujeres en edades reproductivas.

Por otro lado, el nivel de instrucción académica no es el factor más significativo que para ellos determina las diferencias de fecundidad, sino el acceso al mercado laboral.

En España, ¿faltan mujeres o sobran hombres?

Miret continuó explicando que, para comprender mejor este desequilibrio demográfico entre sexos, se debe tener presente un hecho realmente determinante; y es que, de media, los varones tienen hijos  con mujeres 3 años más jóvenes. Este hecho se ha mantenido históricamente a lo largo de los últimos 25 años del siglo XX, y también en lo que va de este siglo. Los padres varones son 3 años mayores que las mujeres madres, dijo el experto, para señalar que “entre 1976 y 1980, se registró una caída muy importante de la natalidad que se ha expresado en este siglo”.

Dicha caída de la natalidad impactó tanto a hombres como a mujeres; sin embargo, como las mujeres en edad reproductiva son 3 años más jóvenes que los varones, es en este momento cuando se ha expresado en ellas, y no en ellos; disminuyendo aún más su número y causando ese desequilibrio, que alcanza hasta un 20 %, debido a que por cada mujer, existe 1,2 hombres 3 años mayores, explicó Miret.

 El sociólogo sintetizó diciendo que, de alguna manera se podría decir que sobran hombres o faltan mujeres, y no se ha establecido ningún mecanismo social que sirva para compensar este desequilibrio.

El mercado laboral es un factor determinante

Por otro lado, la investigación muestra que entre los hombres, el factor que determina las diferencias en la fecundidad es el acceso al mercado laboral; en lugar del nivel académico, como sucede entre las mujeres. A mayor vinculación con un trabajo remunerado estable, mayor es la fecundidad del hombre. “Los varones que tienen más hijos, en general son los empresarios y los que tienen un contrato estable y seguro”, agregó Miret.

En el país ibérico, la fecundidad ha caído de los 2,8 hijos por mujer en el año 1976 a los 1,1 hijos en 1998, hasta los actuales 1,18 hijos; lo que representa un fenómeno demográfico intenso, rápido y relevante que viene recibiendo mucha atención en los últimos años. Sin embargo, hasta ahora no se había tomado en cuenta la perspectiva masculina, señala el estudio.

Estos datos ubican a España en la cola del mundo en relación a número de hijos por persona.

Francia y su política de beneficios para la familia enfocados en la mujer

Sin embargo, no se debe ir muy lejos para hallar la solución a este problema que significa la bajísima natalidad en España.

A respecto Miret señaló que, a él solo se le ocurre hacer una comparación con Francia, que en Europa tiene una de las fecundidades más altas. Y la única diferencia que el experto encontró son las políticas familiares en ese país, las cuales se fundamentan en beneficios familiares muy enfocados en la mujer. Miret dejó muy claro que eso no tiene ninguna relación con políticas de “igualdad de género”, sino que básicamente se trata de políticas natalistas que se mantienen en el caso de Francia, de ayudas al segundo hijo, y al tercero…

Por su parte, Juan José Espinós, coincidió con Miret y manifestó que, los países peor posicionados son los de la cuenca Mediterránea; es decir, Italia, Grecia, Malta o España; con tasas de fecundidad un poco por encima de 1. Mientras que en los países del norte de Europa, que están llevando a cabo políticas sociales que tienen por objetivo incrementar la fecundidad, se ubican en ratios de 1,6 – 1,7.

En el caso del estado francés, es diferente, ya que cuenta con la tasa más alta de toda Europa, con 1,8 hijos. Para Espinós, esto probablemente se deba a un asunto cultural; debido a que en estos países con mayores tasas de fecundadidad la institución familiar no es tan rígida y el concepto de familia es menos restrictivo.

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