Contenidos
Los ataques con drones que ha llevado a cabo el Ejército de Ucrania a las refinerías de petróleo de Rusia y su impacto económico se han convertido en una de las maniobras ucranianas de mayor éxito desde que comenzó el conflicto armado entre ambas naciones.
¿Está ganando Moscú la guerra contra Ucrania?
El año pasado se vivió un optimismo generalizado con relación al esfuerzo ucraniano en la guerra, mientras que este año sucede todo lo contrario. Un oscuro pesimismo sobre el conflicto bélico y la ventaja de Rusia sobre Ucrania está llenando el panorama informativo en la actualidad. Sin embargo, muchos sostienen que ambas visiones eran –y son- completamente exageradas.
Si se observa rápidamente el escenario se pudiera pensar que Rusia está ganando la partida. No obstante, dicha apreciación pudiera cambiar con el restablecimiento de la ayuda de los Estados Unidos a Ucrania, sumado a los últimos ataques con drones contra las refinerías de petróleo rusas y su impacto económico que han convertido a esta en una de las campañas del Ejército ucraniano de mayor éxito.
En estos momentos cuando la guerra en Ucrania llega a su tercer años, la intensidad del conflicto armado entre ambos países no cede. Moscú ha intensificado sus bombardeos sobre las líneas del frente ucraniano y los ataques con cohetes contra la red energética de la nación. Por otro lado, los ucranianos se están centrando en producir ataques con drones contra las refinería petroleras de Rusia y contra su flota en el Mar Negro. Pero ambas maniobras tienen su impacto económico.
Los drones ucranianos atacan las refinerías petroleras rusas para causar impacto económico
Desde el pasado mes de enero hasta finales de marzo, el Ejército ucraniano ha lanzado 23 ataques contra refinerías y depósitos de petróleo rusos. La Casa Blanca no ha apoyado estos ataques, debido a que supone que van en contra de la estrategia general del Gobierno de Biden, que sostiene que Ucrania no lleve la guerra a territorio ruso.
No obstante, como fue declarado recientemente por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante una entrevista que sostuvo con el “Whashington Post”; quien dijo que la reacción de Estados Unidos no fue positiva con relación a los ataques con drones contra las refinerías de petróleo rusas. Pero que nadie puede decirles que no pueden hacerlo.
De acuerdo con lo explicado por Zelenski, EEUU solo puede limitar el uso del armamento que ellos le han proporcionado a Ucrania, armas que, según el presidente ucraniano, no se han utilizado para estos ataques.
Hasta los momentos, el Gobierno ucraniano ha dejado temporalmente fuera de servicio el 16 por ciento de la producción rusa de combustible para motores. El impacto económico derivado de acciones como el daño provocado a la planta de Volgogrado, que ha resultado gravemente afectada, y su reparación podría durar meses; pudiera ser enorme. Aunque otras refinerías de petróleo como la planta de Ilsky no sufrieron daños graves y pudo ser reparada en menos de un mes.
¿Cuál pudiera ser el impacto económico en la sociedad rusa derivado de las acciones ucranianas?
Elina Ribakova, directora del Programa Internacional de la Escuela de Economía de Kiev, declaró recientemente que estas huelgas causarán muchos daños y volver a poner en funcionamiento las refinerías de petróleo rusas será increíblemente difícil. Ya que estas instalaciones dependen de tecnología sofisticada y de muchos componentes enormes.
Estas plantas desempeñan un rol crucial en la economía rusa y en su presencia energética a nivel mundial. Las refinerías de petróleo que han sido afectadas se encargan de transformar el crudo en una serie de productos derivados del petróleo, como gasóleo, gasolina y combustible para aviones, que satisfacen tanto el consumo ruso como los mercados internacionales de exportación.
Siendo Rusia uno de los mayores productores de petróleo del planeta, depende en gran medida de su capacidad de refinación de crudo para poder mantener su posición en el mercado energético mundial.
Por lo tanto los ataques de Ucrania contra las instalaciones petroleras rusas han pertubando este sector vital para la economía y la sociedad rusa, causando pérdidas inmediatas de producción y daños a la infraestructura del país. Estos ataques no solo están siendo dirigidos contra la infraestructura económica de Moscú, sino también representan un movimiento estratégico de Ucrania para tomar represalias contra la agresión provocada por los ex soviéticos.
Ribakova aseguró que las consecuencias de los ataques ucranianos se traducen en que Rusia deba enfrentar dificultades operativas, lo que está provocando una reducción de la producción e interrupción en la cadena de suministro.
Provocando problemas internos
Aslak Berg, investigador del Centro para la Reforma Europea, dijo que dado que la capacidad de importación rusa de productos refinados de petróleo es limitada a corto plazo, debido a que están preparadas para exportar, realmente es una manera bastante inteligente de provocar perturbaciones en el mercado interno ruso con un impacto limitado a nivel mundial.
De acuerdo con Berg, la estrategia ucraniana hasta los momentos ha sido ejecutar ataques contra las refinería de petróleo rusas y no contra las plantas de producción de crudo rusas o las plataformas de exportación.
Berg explicó que Ucrania ha estado golpeando refinerías, no instalaciones rusas de producción o exportación de petróleo. Lo que está provocando problemas al mercado interno ruso de productos refinados, pero para el resto del mundo, la disminución de las exportaciones rusas de productos será compensada con el incremento de las exportaciones de petróleo.