¿Qué necesitamos realmente para cuidar nuestra piel?

Será vitamina C, retinol o biotina lo que en verdad necesitamos para cuidar nuestra piel. Según los expertos, la mayoría de nosotros únicamente necesitamos 3 cosas para mantener saludable la barrera cutánea de nuestro cuerpo.

¿Cómo mantener sana y limpia nuestra piel?

Nuestra piel, por ser el órgano más grande de nuestro cuerpo, es lógico que deseemos mantenerla sana y limpia. Además, la vanidad es un fuerte motivador: los seres humanos pueden haber evolucionado hasta poder analizar la piel de los demás para determinar su salud (y también su atractivo).

El cuidado de la piel se ha convertido en un negocio en auge. Esta industria piel valía $133 900 millones en 2018, y se prevé que alcance los 200.250 millones de dólares en 2026. Es decir, pasó de más de 120 000 millones de euros a más de 180 000 millones de euros.

Con una lista cada vez mayor de productos para el cuidado de nuestra piel que promete contener una miríada de ingredientes puestos de moda de forma súbita, saber clasificar lo que verdaderamente necesitamos para cuidar nuestra piel puede convertirse en todo un desafío.

Los expertos explican la forma en que debemos proteger la piel, cómo mantenerla intacta y qué es bueno (pero no estrictamente necesario) incorporar a nuestra rutina.

¿Cómo es la biología de nuestra piel?

La “barrera cutánea” está formada por las células de la piel y el sistema enlazado de proteínas y lípidos que las rodean y conectan. Dicha barrera es la primera línea de defensa contra las amenazas externas, ya sean agentes infecciosos como las bacterias o irritantes como las sustancias químicas dañinas.

La profesora clínica adjunta de Dermatología de la Facultad de Medicina de Yale (Estados Unidos), Mona Gohara, explica que los ladrillos son las células de la piel y la argamasa es la barrera cutánea de proteínas y lípidos.

La barrera cutánea no sólo impide el paso de sustancias tóxicas, sino que también es fundamental para mantener el interior de ciertos elementos esenciales, como el agua, por ejemplo. Si este muro no tiene suficiente agua, se seca y daña los enlaces lipídicos que son los encargados de conectar las células de nuestra piel. Esto puede permitir la entrada de sustancias no deseadas y provocar enfermedades cutáneas como la psoriasis y la dermatitis.

Constante y cotidianamente alteramos nuestra barrera cutánea con rutinas como las duchas prolongadas (que pueden resecar la piel) y el afeitado (que puede erosionar la barrera cutánea).

¿Qué cantidad de agua debo beber para tener una piel sana?

Tomar agua y la dieta corriente de una persona normal son suficientes para mantener la piel sana.

Los suplementos como la biotina se comercializan para ayudar a proteger la piel. Sin embargo, la residente de dermatología de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), Devina Mehta, asegura que la mayoría de las personas no los necesita. Ya que una dieta equilibrada que favorezca la salud mental y física también será beneficioso la salud de la piel.

Tampoco es necesario tomar agua todo el día y muchos litros, sólo debemos beber lo suficiente para no deshidratarnos.

En este sentido, Jules Lipoff, dermatóloga certificada de Filadelfia (Estados Unidos), dijo que no aconseja ninguna cantidad de agua en concreto para tener una piel fuerte. Y que se tendría que estar súper deshidratado para que realmente afecte a la piel.

¿Qué productos se necesitan realmente?

Lo único que necesita realmente la gente normal sin problemas cutáneos es mantener intacta la barrera cutánea. Lo que se consigue mediante el uso de estos 3 productos: un limpiador, crema hidratante y el protector solar.

Gohara explica que la piel tiene sus propios mecanismos de autohidratación, autoexfoliación y protección. Aunque hay que cuidarla, agrega. No es algo que ocurra por sí solo. Se tiene que hacer un esfuerzo proactivo para mantener los mecanismos naturales de nuestra piel que ya existen, recordó la experta.

Por lo que recomienda una limpieza suave sin jabón, que quite irritantes como la suciedad sin la dureza del jabón normal. Gohara explica que los jabones tienen un pH elevado capaces de debilitar la barrera cutánea, permitiendo la entrada de irritantes y provocando inflamación. Mejor es usar los limpiadores sin jabón, éstos suelen llevar etiquetas como “sin jabón“, “no jabonosos“, “sin sulfatos” o “pH neutro“.

La exfoliación se produce sola

Mucha gente con tal de sentirse limpia, buscarán pasar la esponja por cada centímetro de su cuerpo mientras están bañándose, pero eso puede hacer más mal que bien: “es suficiente con dejar correr el agua“, asegura Lipoff. “No es necesario exfoliar. Ya que la exfoliación se produce sola, no hace falta ayudarla“, agrega la experta.

Por otro lado, Gohara explicó que la hidratación también es fundamental para mantener intacta la barrera cutánea, debido a que limita la pérdida de agua. La piel tiene maneras de mantener la humedad de forma natural, pero cuando la resecamos con una ducha caliente o la exposición a un clima frío y seco, es preciso ayudarla.

Lipoff le recomienda a sus pacientes que apliquen crema hidratante sobre la piel húmeda para reforzar su eficacia. 

Además se debe usar protección solar, debido a que la exposición a los rayos UV sin protección puede causar resequedad en nuestra piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Gohara asegura que al usar protección solar, se minimizan muchos daños en la piel de muchas formas. Es una fruta al alcance de la mano, agrega.

Los dermatólogos admiten que no todo las personas tienen la misma piel, y que algunos pueden tener deficiencias en la barrera cutánea, como acné, eccema o rosácea. Angelo Landriscina, dermatólogo certificado de Estados Unidos dice que con frecuencia, las personas que las padecen necesitan terapias o productos adicionales que les ayuden con ello.

Y Gohara explica que algunos tratamientos tópicos, como los que contienen peróxido de benzoilo para tratar el acné, pueden irritar todavía más la piel, por lo que se recomienda el uso de una crema hidratante aún más fuerte para poder restaurar y fortalecer la barrera cutánea.

Consejos de los dermatólogos

Lo primero que hay que lograr es que la barrera cutánea esté intacta y protegida, luego pueden abordarse problemas secundarios como el envejecimiento.

Por ejemplo el ácido hialurónico, es un ingrediente valioso, aunque no esencial. Sirve para retener el agua y para dar a nuestra piel un aspecto más terso. Landriscina dice que es un ingrediente que le gusta mucho y está de moda por un buen motivo. Es un ingrediente que no está de más tener, recomienda.

Las personas suelen buscar productos antienvejecimiento una vez que su piel muestra arrugas o manchas oscuras. No obstante, las prácticas antienvejecimientos más eficaces comienzan antes de que aparezcan los daños, sobre todo con la protección solar, advierte Landriscina.

Además de la protección solar, el retinol (vitamina A) y los retinoides (derivados de la misma vitamina) también son complementos que sirven para la decoloración o las arrugas.  Landriscina explica que llevan mucho tiempo en la vanguardia del cuidado de la piel debido a que son muy eficaces y están muy bien estudiados. Aunque no son en absoluto necesarios, recuerda.

Consejos para reducir los efectos del daño solar

Para la gente que busca reducir los efectos del daño solar, Mehta aconseja el suero de vitamina C por las mañanas y usar el retinol por las noches. Ya que estos productos sirven para ayudar aclarar las manchas oscuras, a iluminar la piel y también impulsar la producción de colágeno, asegura la experta.

A pesar de que estos ingredientes son beneficiosos, también pueden provocar daños si no se usan de forma adecuada. Mehta recomienda primero hablar con un dermatólogo para ver si los productos son adecuados para su piel.

Landriscina aconseja que no hay que comprar un producto porque sea nuevo, porque esté de moda, porque le guste a una amiga o porque se haya hablado de ello en la Web. Las personas deben hacer constantemente un inventario de su piel y de lo que hacen por ella, y los cambios y elecciones que hagan deben basarse en el resultado que se intenta conseguir, explica Landriscina.

¿Qué le hace el invierno a nuestra piel? 

Mehta explica que el aire frío es más seco, por lo tanto se debe trabajar más para mantener la hidratación de nuestra barrera cutánea durante los meses de invierno. Las personas tienden a pasar más tiempo en el interior de sus casas con la calefacción puesta durante el invierno, subiendo la sequedad ambiental (y de nuestra piel), señala Lipoff.

Para contrarrestar la incómoda sensación de tirantez vinculada a la sequedad del invierno, unos simples cambios pueden representar una gran diferencia.

Lipoff aconseja controlar los productos, la temperatura y la duración de las duchas, debido a que el agua caliente y el jabón pueden secar la piel, en especial si se aumenta el tiempo de exposición. El uso de humidificadores en la habitación puede ser otro método para combatir la piel seca, ya que es el sitio de la casa dónde más tiempo se va a estar.

Mehta aconseja cambiarse a un limpiador más hidratante y cremoso en los meses de invierno, a la vez que se recomienda la reducción del uso de productos como retinoides, exfoliantes y vitamina C, que pueden deshidratar la piel. Se pueden seguir usando durante el invierno, aunque puede que no aguantes usarlos todos los días, advierte.

Para aquellos que no pueden resistirse a salir a disfrutar del exterior durante el invierno, es importante recordarles que hay que aplicarse protector solar. Ya que los rayos de sol se reflejan en la nieve y el agua y se intensifican, advierte Mehta; en el caso de practicar deportes exteriores, como los de nieve, es fundamental que te sigas aplicando el protector solar, concluye.

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