Reserva ecológica de Buenos Aires: paraíso escondido

La reserva ecológica de Buenos Aires es un verdadero paraíso rodeado de rascacielos. Está ubicada en el estremo este de la ciudad, entre el Río de la Plata y el moderno barrio de Puerto Madero. Es un lugar ideal para conocer la flora y fauna autóctona de la ciudad y para realizar un bonito paseo. Únicamente a pie o en bicicleta, los autos están prohibidos.

Este enorme pulmón verde la ciudad es el lugar que eligen los porteños para pasear con sus familias, andar en bicicleta y hacer picnic al borde del río. La reserva cuenta con una playa de arena sobre el río de La Plata. Si bien está prohibido bañarse ya que las aguas están contaminadas, se puede tomar sol, sentarse en la arena y hacer picnic.

Vista del río de La Plata desde la Reserva Ecológica
Río de la Plata desde la Reserva Ecológica

¿Cómo nació la reserva ecológica de Buenos Aires?

La zona donde hoy está la reserva era una antiguo balneario municipal, inaugurado en 1918. Los porteños se bañaban en el río hasta aproximadamente los años 60. Por esta época se cerró el balneario por la contaminación de las aguas.

En el año 78, durante la dictadura militar, se construyeron las autopistas de Buenos Aires. Debido a esto, se comienzan a volcar escombros en la ribera, para ganar aguas al río y construir una ciudad satélite. En 1982 se produce la primera inundación y con ella la vegetación y la fauna comienzan a llegar.

Con el regreso de la democracia en 1983, el proyecto de ciudad satélite queda inconcluso y la zona comienza a ser colonizada por vegetación y fauna.

Mirador de la Reserva Ecológica

Llega el día de su fundación; en 1986, el Honorable Consejo Deliberante, hoy Legislatura de la Ciudad Autónoma, vota por unanimidad, la creación del Parque Natural y Zona de Reserva Ecológica Costanera Sur.

En 1994, la Secretaría de Turismo de la Nación declaró la Reserva “de interés nacional”. Posteriormente, en el año 2005, Ramsar Convention, dedicada a la conservación de humedales del mundo, le otorgó el título “Ramsar” y la BirdLife International la declaró “Area de importancia para la conservación de las aves”

En el 2016 cumple sus primeros 30 años de vida y en 2019 se inaugura el Centro de Interpretación.

¿Qué animales se pueden ver?

Dentro de sus 350 hectáreas, la Reserva Ecológica concentra uno de los mayores índices de biodiversidad de la ciudad de Buenos Aires: 575 especies de plantas, 42 especies de hongos y 307 especies de aves. Se hacen salidas de avistaje de aves.

Toda la vegetación y la fauna es autóctona y llegó a la zona espontáneamente. Podemos ver tortugas de laguna, coipos, comadrejas overas, comadrejas coloradas, lechuza del campanario, sapos, bichito de luz, mariposas, pato barcino, pato sirí, murciélago escarchado, lechuzas y más.

Con respecto a la flora, en la Reserva está representado el bioma original de la ciudad, el pastizal pampeano. Juncos, cortaderas, plantas bajas, bañados y lagunas. Hay ceibales y bosques de alisos y sauces y tres lagunas muy grandes: la laguna de los coipos (que bordea toda la Costanera sur) y las lagunas de las gaviotas y de los patos.

Recorra los senderos

A lo largo de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, existen varios mapas donde puedes observar los caminos y senderos sugeridos para recorrer la reserva. Todo el recorrido completo son 8 kilómetros y el cartel indica que lo puedes hacer en 2 horas 40 minutos.

Mapa de la Reserva Ecológica
Mapa de la Reserva Ecológica

Al final del camino, se llega a una playa sobre el Río de la Plata, donde la gente hace picnics, toma sol o descansa. Los baños están prohibidos. Desde ese extremo este de la Reserva se puede ver el Puerto Nuevo, donde está la terminal de Cruceros.

Datos útiles de la Reserva Ecológica

La Reserva Ecológica Costanera Sur abre de 9 a 18 horas de martes a domingos y feriados. Cierra los lunes y los días de lluvia (si llovió el día anterior también).

Se realizan visitas guiadas a la Reserva para el público los martes, miércoles y jueves a las 14 horas. Hay que dirigirse al ingreso Viamonte, en la Cabaña de atención al visitante.

En ocasiones especiales y con guías expertos, la Reserva abre sus puertas a la noche para hacer una visita a la luz de la luna llena.

La reserva tiene dos entradas, el ingreso Norte o Viamonte a la altura de la Terminal de Buquebús y el ingreso Sur, a la altura de la fuente de las Nereidas, al final de las Costanera Sur. A 100 metros de la entrada Sur, hay un centro de interpretación, baños y tienda.

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