La parálisis facial que aparece como consecuencia de las vacunas contra el Covid-19, se quita por sí sola

Los beneficios que brinda la vacunación contra el coronavirus, supera por mucho al riesgo de padecer parálisis facial como consecuencia de la inmunización. Además, las posibilidades de sufrir ese padecimiento a causa de la vacunación, es muy poco probable.

En el 70% de los casos la parálisis facial se resuelve sola

La parálisis facial provocada por las dosis de vacunación contra el Covid-19, desaparecen en un 70% de los casos, sin tener que recibir tratamiento médico.

El mes pasado se informó sobre el caso de un paciente que presentó dos episodios de parálisis facial. Cada vez que recibió la dosis de la vacuna de Pfizer, esta persona manifestó la afección.

La revista especializada en medicina, The Lancet Infectious Diseases; publicó recientemente los resultados del primer trabajo de investigación poblacional sobre este tema. Donde se demuestra suficientemente la asociación entre la vacunación y la parálisis facial; y las conclusiones arrojadas hablan del beneficio superior de la vacunación sobre el riesgo de presentar dicha dolencia en los pacientes.

4,8 de 100.000 vacunados con las dosis de Sinovac, pudieran sufrir de parálisis facial

En el estudio se demostró que, de cada cien mil personas inmunizadas con CoronaVac; 4,8 pudieran desarrollar la dolencia. La cual consiste en que los músculos de una parte del rostro se debilitan y hasta pueden llegar a paralizarse. Esta afección se le conoce como parálisis de Bell, es sufrir de forma repentina de parálisis facial unilateral.

Como ya se mencionó, en el 70% de los casos la parálisis se quita por sí sola, en un período aproximado de 6 meses y sin recibir tratamientos. Y si los pacientes reciben tratamiento con corticosteroides y terapia, se recuperan en un 90% de los casos.

No es una sorpresa

Que se pueda presentar este tipo de afecciones en las personas vacunadas contra el coronavirus, no supone una mayor sorpresa. Debido a que en los ensayos clínicos de las 3 vacunas más importantes contra el covid-19; se había notificado un mínimo porcentaje de casos.

Por ejemplo, entre las personas voluntarias que le inyectaron las dosis de Pfizer-BioNTech, ocurrieron 4 casos de parálisis de Bell. Mientras que los voluntarios que recibieron las dosis de Moderna, 3 padecieron de la afección. Y otros 3 voluntarios de los participantes de los ensayos de vacunación de Oxford/AstraZeneca.

Sin embargo, los análisis señalaban informaciones que se contradecían. Para la Agencia de Medicamentos Estadounidense (FDA), no parece estar clara la relación causal, pero si recomienda la FDA, una continua vigilancia.

Por otro lado, para la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la parálisis de Bell aguda, no resulta ser un efecto secundario muy común.

Y en relación a CoronaVac, la cual es una vacuna inactivada; en la información actual de prescripción no va incluida la parálisis facial como un efecto secundario poco común. Sin embrago, a raíz de los resultados de este nuevo estudio, la farmacéutica aprobó incluir esta afección como posible.

Fase de vigilancia continua

Como suele ocurrir con las vacunas o tratamientos nuevos, se debe mantener una continua vigilancia para poder detectar la presencia de efectos adversos; cosa que solamente se puede alcanzar, por medio de estudios poblacionales amplios, como del que se ha hecho referencia.

En el estudio mostrado por la publicación de The Lancet Infectious Diseases; los científicos analizaron episodios de parálisis facial asociada con las 2 vacunas certificadas en China: BNT162b2 y CoronaVac. La investigación usa datos pertenecientes al sistema de vigilancia de fármacos de los reguladores de medicamentos de Hong Kong. Los cuales incluyen efectos adversos ocurridos en diferentes partes del territorio.

Los eventos de parálisis de Bell entraron en el análisis; si estos pasaron en el transcurso de los 42 días luego de la administración de la primera o segunda dosis de la inmunización, en el lapso de tiempo del estudio.

En el período entre el 23 de febrero y el 4 de mayo de este año, se localizaron 28 casos confirmados de parálisis facial, de un total de 451.939 individuos que recibieron por lo menos una dosis de la vacuna CoronaVac. Y se registraron 16 casos de un total de 537.205 personas que recibieron por lo menos una dosis de la vacuna BNT162b2.

Existe un ligero incremento del riesgo de parálisis de Bell

El principal autor del estudio, el profesor Ian ChiKei Wong, perteneciente a la Universidad de Hong Kong; afirma que el estudio muestra un pequeño incremento del riesgo de padecer parálisis facial asociado con la vacuna CoronaVac. Aunque, sería una incidencia muy pequeña, que se resolvería con el tiempo.

Wong señala, que la evidencia científica de que se dispone hasta los actuales momentos; demuestra que los beneficios y la protección que brinda la vacuna inactivada contra el coronavirus, supera por mucho cualquier tipo de riesgo por efectos secundarios.

Aunque se muestran grandes evidencias en este estudio, sus autores hacen la advertencia sobre la necesidad de llevar a cabo más investigaciones a gran escala; para llegar a una conclusión contundente sobre la relación causal entre la vacunación contra el covid-19 y la parálisis de Bell.

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