¿Está cerca Ciudad de México de quedarse sin agua, se avecina el “día cero”?

Será verdad que Ciudad de México podría quedarse sin agua y llegar a su “día cero”. Este es uno de los temas más sonados en las últimas semanas, una de las principales preocupaciones de los habitantes de la capital mexicana.

Se agudiza la falta de agua en las colonias de Ciudad de México

Ya la escasez de agua está presente en Ciudad de México, a pesar de que la falta del vital líquido en algunas colonias no es nada nuevo, sí que vienen aumentado los cortes temporales de suministro de agua en diversas áreas de la ciudad y también su zona metropolitana en los últimos meses.

Factores como la ausencia de lluvias, una prolongada sequía aunado a unas temperaturas mucho más altas de lo acostumbrado para la época (en las últimas semanas se han alcanzado hasta los 30 °C); han hecho que el agua almacenada en las presas se encuentre en la actualidad en mínimos y ya se comienzan a disparar las alarmas.

La situación que se está viviendo en la capital mexicana es tan crítica que hasta llegaron a difundirse fechas específicas de cuándo el Valle de México podría llegar a su “día cero”, que no es otra cosa que el momento en el que toda la zona se quedará sin agua suficiente para satisfacer las necesidades básicas de los cerca de 22 millones de habitantes que viven allí.

A pesar de todo, la preocupación es patente y muchas compañías de contenedores para el almacenamiento de agua vieron como se dispararon sus ventas frente a la inquietud de los mexicanos.

Para hacerse una mejor idea de lo grave de esta situación, entender cuáles son sus causas y si es verídico o no que Ciudad de México podría estar próxima a vivir un desabastecimiento general de agua, la BBC Mundo hizo un reportaje especial.

Sobre la situación real de las presas de agua de Ciudad de México

La meteoróloga Christian Domínguez Sarmiento, explicó que ya en la capital de México venían de experimentar 3 años de sequía provocados por el fenómeno “La Niña”, y en la actualidad enfrentan al “El Niño” (que hizo su llegada desde junio del año pasado), no se han producido las lluvias que se esperaban desde enero de este año hasta la fecha, por lo que tienen un déficit de lluvias en casi todo México de 41,4 por ciento. Lo que es realmente inusual y ha puesto a todos en aprietos, agregó Domínguez.

Jorge Arriaga, coordinador de la Red del Agua de la UNAM, dijo que esta situación climática hizo que el sistema Lerma-Cutzamala, uno de los que garantiza el abastecimiento de agua a la capital mexicana y su zona metropolitana, no pudiera almacenar el agua requerida y esté actualmente a solo un 37 por ciento de su capacidad, cuando siempre en esta época se encontraba con 70 por ciento, explicó.

Los bajos niveles en estas presas, localizadas en Michoacán y Estado de México, provocó que las autoridades redujeran poco a poco en los últimos 2 años el volumen de agua que estos sistemas entregan al Valle de México, pasando de 14, metros cúbicos por segundo a tan solo 8 m3/seg en la actualidad.

Dicha diferencia viene siendo el principal motivo por el que más zonas de Ciudad de México sufren ahora más cortes de agua, ya que su suministro viene directamente desde de la presa Cutzamala.

Ricos y pobres salen a exigir el acceso al agua

La diferencia con respecto a otras sequías en la capital es que las regiones que antes se consideraban con superávit de agua, actualmente también están enfrentando sequía. Además, en Ciudad de México no únicamente está afectando a grupos tradicionales poco afortunados, también están sufriendo todos, ricos y pobres, y salen a exigir acceso al agua, explicó Roberto Constantino Toto, coordinador de la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana, Red AgUAM.

No obstante, es oportuno destacar que el sistema Lerma-Cutzamala aporta algo más de la cuarta parte del agua que requieren los habitantes de Ciudad de México y su zona metropolitana. Otro cinco por ciento proviene de los ríos y manantiales que se localizan en el valle, mientras que la gran mayoría (más del 70 %) viene de los pozos que extraen agua de los mantos acuíferos.

Y a pesar de que la mayor crisis de la actualidad está centrada en la gran escasez que se puede ver en los bajos niveles de las presas, también el agua subterránea se está viendo afectada por la falta de precipitaciones, las cuales son necesarias para su recuperación y recarga.

En este sentido, Arriaga alertó sobre un punto importante, dijo que se están ampliando las zonas urbanas de forma desmedida en sitios donde se tendrían que colocar sistemas naturales de captación que permitan esta infiltración de agua, ya que actualmente se están extrayendo 215 % más de los que se está recargando.

La paradoja del agua que vive la capital mexicana

El problema en la capital mexicana en el pasado no había sido precisamente por falta de agua, sino, paradójicamente, por las constantes inundaciones. Ya que Ciudad de México fue construida sobre un antiguo lago y está rodeada por montañas.

Para enfrentar tal riesgo, con el paso del tiempo se fueron construyendo de forma artificial un conjunto de salidas para el agua de la cuenca y el secado de los lagos, hasta que en el siglo XX se procedió a entubar los ríos.

Constantino Toto explicó que, por lo tanto, la capacidad de reinyección y recarga de las fuentes subterráneas pasó a ser bastante escasa por el hecho de que la mayor parte del agua proveniente de las lluvias que caían sobre la ciudad comenzó a salir por el sistema de drenaje.

Y detalló que en la capital la población es víctima del éxito eficaz de proteger a la ciudad y su resultado es que, para poder completar el agua de lluvia que sale por los drenajes, tienen que importarla de las regiones en las que sí llueve por medio de este sistema de presas que fue construido. Aunque actualmente la infraestructura para abastecer de agua a una población que no hace más que crecer es completamente insuficiente y presenta granes deficiencias, agregó.

Arriaga dio como ejemplo de estos problemas, el hecho de que en la actualidad el 40 por ciento del agua se pierde en fugas en las redes de distribución.Y que el mismo Cutzamala fue planeado para un horizonte de veinte años y hoy día continúa operando luego de 40, sin darle un mantenimiento mayor que esté acorde con las necesidades.

¿Realmente está por llegar el día cero?

A pesar de ser este un problema histórico en Ciudad de México, fue en las últimas semanas que empezó a oírse con más fuerza el concepto de un hipotético día cero.

Una de las principales menciones se trata de una iniciativa que fue presentada hace 3 años en el Congreso de la capital mexicana, que asegura que el día cero podría llegar en 2028 citando como fuente a la ONU. No obstante, no fue especificado en qué documento o declaración de Naciones Unidas se anunció dicha estimación.

Sin embargo, la previsión que más se escucha en redes sociales y medios de comunicación es la del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, instancia que depende de la Comisión Nacional del Agua, por la que el día cero podría llegas el 26 de junio de este mismo año.

Aunque al preguntársele al Organismo, su vocero aseguró que esta fecha fue una mala interpretación de los diferentes escenarios que fueron planteados durante una conferencia de prensa que se llevó a cano en noviembre del año pasado, sobre el llenado del sistema Cutzamala en base al agua extraída, que en ese momento era de nueve metros cúbicos por segundo y que luego se redujo a 8 m3/seg durante el mes de enero pasado.

La fuente aclaró que el Cutzamala solo aporta a Ciudad de México y su zona metropolitana, la cuarta parte del agua. Y que se están haciendo obras complementarias como perforación y rehabilitación de pozos, además de la construcción de plantas potabilizadoras. Por lo tanto, no se prevé que llegue un punto en el que la capital no tenga agua.

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