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León XIV inició su pontificado: el Papa y un nuevo rumbo para la Iglesia. El domingo 18 de mayo de 2025 marcó un hecho histórico para la Iglesia católica. El cardenal Robert Francis Prevost, de origen estadounidense y nacionalizado peruano, inició oficialmente su pontificado. Bajo el nombre de León XIV, se convirtió en el primer Papa con vínculos tan estrechos con el país andino. La ceremonia de inauguración se celebró en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, fue multitudinaria y llena de simbolismo, con una fuerte carga de esperanza para el futuro de la Iglesia.
León XIV inició su pontificado y celebró una misa que marca una nueva etapa
Miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro en el Vaticano para asistir a la misa de inicio del pontificado de León XIV. La homilía del nuevo Papa estuvo centrada en tres ejes: misericordia, justicia social y unidad. En un tono sereno pero firme, León XIV llamó a renovar la fe con sencillez. También a “salir al encuentro de los marginados” y a reforzar los lazos entre culturas y religiones.
El nuevo pontífice, vestido con ornamentos sencillos, fue ovacionado por fieles que portaban banderas de diversos países latinoamericanos. En especial del Perú, país al que dedicó palabras emotivas: “A la tierra que me acogió, donde aprendí a escuchar con el corazón, mi gratitud y mi compromiso con su gente humilde y valiente”.
La elección del nombre León XIV también generó expectativa. Muchos interpretan este gesto como una señal de continuidad con papas de carácter reformador y valiente. León XIII es conocido por su encíclica Rerum Novarum, sobre la cuestión social.
Quienes acudieron a la entronización de León XIV
La Plaza de San Pedro se convirtió este domingo en el epicentro de la diplomacia mundial en la entronización del nuevo Papa. Más de 200 delegaciones internacionales asistieron a la ceremonia. Entre los presentes estuvieron Georgia Meloni, la primera ministra italiana, el primer ministro de Francia François Bayrou y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
La realeza estuvo presente. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia; los reyes de Bélgica, la Reina Máxima de los Países Bajos, el Duque de Luxemburgo y el príncipe Eduardo, hermano del rey Carlos III de Inglaterra.
Asistieron el vicepresidente de los Estados unidos, James David Vance, el primer ministro de Canadá, Mark Carney y los presidentes de Ecuador, Colombia y Paraguay. También dijeron presente representantes de diversas religiones, como el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y líderes del judaísmo y del islam. Desde el Perú viajó una delegación encabezada por la presidenta Dina Boluarte. Viajó junto a autoridades eclesiásticas como el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, y cientos de fieles que llegaron especialmente para acompañar este momento histórico.
Una figura cercana al Perú
Robert Prevost, nacido en Chicago en 1955, fue misionero en el norte del Perú durante décadas. En Chiclayo desarrolló una intensa labor pastoral y social. Su cercanía con las comunidades más desfavorecidas y su capacidad para dialogar con distintas realidades lo convirtieron en una figura muy respetada dentro de la Iglesia latinoamericana. Fue obispo de Chiclayo y, más tarde, prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano, antes de ser elegido Papa.
Repercusiones en el Perú
La noticia del inicio del pontificado de León XIV ha sido recibida con entusiasmo en todo el Perú. Desde temprano, los medios nacionales transmitieron en vivo la ceremonia, y diversas parroquias organizaron misas de acción de gracias. En Chiclayo, donde el nuevo Papa vivió gran parte de su misión, hubo celebraciones espontáneas en plazas e iglesias.
El arzobispado de Lima emitió un comunicado destacando el perfil humano, pastoral y humilde del nuevo pontífice. Muchos fieles consideran que su elección es una señal de que la Iglesia se dirige hacia un rumbo más inclusivo, sensible y comprometido con los problemas de América Latina y el mundo.
Con el inicio del pontificado de León XIV, el Perú no solo se convierte en parte de la historia del Vaticano, sino que también se siente más cercano que nunca al corazón de la Iglesia universal.