Imperdibles de Recoleta, en Buenos Aires

Imperdibles de Recoleta te muestra lo mejor del barrio más elegante de Buenos Aires, la capital de Argentina. Este barrio tiene mucho para ver y mucha historia para contar.

Su origen se remonta al 1600 y a los monjes recoletos. Fueron los primeros que se instalaron en el lugar y construyeron su iglesia y su convento. A principios del siglo XIX fueron expulsados y sus terrenos reconvertidos. Hoy es el barrio de las avenidas, los palacios, las tiendas y el glamour. Es gracias a Recoleta que Buenos Aires es llamada la París de Sudamérica. Recorrer este barrio es un paseo obligado de tu visita a Buenos Aires.

Te contamos los imperdibles de Recoleta para que no te pierdas nada:

Recorre la avenida Alvear

La avenida Alvear homenajea a una de las familias más tradicionales de Buenos Aires. Militares, presidentes e intendentes llevaron este apellido. Hoy es la avenida de los palacios, las embajadas y las tiendas de marcas internacionales. Recorriendo sus veredas verás las antiguas casas de los estancieros de principios del siglo XIX cuando Argentina era el granero del mundo. Estas familias eran admiradoras de Europa y acumularon grandes fortunas que se tradujeron en fastuosos palacios.

Verás el Hotel Alvear, el Palacio Fernández Anchorena hoy la Nunciatura, la Residencia Unzué, hoy Jockey Club, el Palacio Pereda, actual embajada de Brasil y el espectacular Palacio Ortiz Basualdo, sede de la Embajada de Francia.

Imperdibles de Recoleta: Embajada de Francia
Embajada de Francia

Visita el cementerio de Recoleta

El cementerio de Recoleta está emplazado desde 1822 en la antigua huerta de los monjes Recoletos. Hoy es un museo al aire libre y uno de los cementerios más bellos del mundo. Es uno de los imperdibles de Recoleta por el gran valor arquitectónico de los mausoles, la riqueza de los materiales y la importancia de las personalidades que descansan aquí.

En este cementerio se encuentran los restos de la mayor parte de los próceres y personajes importantes de la historia argentina. La tumba más visitada es la de Eva Perón. Desde 2022 los extranjeros abonan entrada (2000 pesos argentinos). La entrada es libre y gratuita para argentinos.

Imperdibles de Recoleta: mausoleo de la familia Duarte, tumba de Evita
Tumba de Eva Perón

Toma un café en La Biela

Frente al cementerio sobre la plaza Alvear se encuentra un bar muy emblemático: La Biela. Está en la lista de Bares Notables de la ciudad y tiene su historia. Si bien desde 1942 se lo conoce con el nombre de La Biela, hace más de 150 años que esta esquina funciona como un lugar gastronómico. Este icónico bar se declaró Sitio de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Por sus mesas pasaron intelectuales y personalidades como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Facundo Cabral, los Reyes de España y el famoso director de cine Francis Ford Coppola.

Curiosea en la librería más bonita

Sobre la avenida Santa Fe, arteria principal de Recoleta, y casi esquina Callao, se ubica la librería Ateneo, donde antiguamente funcionaba el elegante Teatro Ateneo Grand Splendid. Hoy es una librería y se conservó su decoración y la gran cúpula con fescos. Hoy puedes elegir libros, sentarte a leer en los palcos o tomarte un café en la confitería ubicada en el escenario.

Es la librería más grande de Sudamérica y la más linda según la National Geographic. Por eso está dentro de nuestros imperdibles de Recoleta.

Plaza Mitre en La Isla de Recoleta
Plaza Mitre en La Isla de Recoleta

Conoce “La Isla” de Recoleta

La isla es un pequeño sector del Bajo Recoleta con escalinatas, terrazas, callecitas y palacios. Recorrerlo es sentirse en París. Nació como un barrio parque creado por el urbanista francés Bouvard. Incluye la plaza Mitre con el monumento a Bartolomé Mitre, presidente de la Nación, la Biblioteca Nacional y el famoso monumento a Evita, la mujer más influyente de la historia argentina.

Al estar en una barranca es un mirador con vista al río y sus calles tienen hermosos rincones con balaustradas, escaleras, monumentos y exclusivas residencias. Se destaca la residencia de la familia Madero-Unzué, hoy sede de la Embajada Británica. La isla es un reducto escapado de París, donde el ruido y el tránsito es mínimo.

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