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La Asamblea de la ONU 2025 continúa desarrollandose en un clima de gran tensión internacional, marcada por la guerra en Gaza, las crisis humanitarias y los debates sobre el cambio climático y la seguridad global. Líderes de todo el mundo se dan cita en Nueva York para exponer sus posturas, en un año difícil. Las divisiones geopolíticas se hicieron más evidentes que nunca y en el que varios discursos estuvieron atravesados por denuncias de violaciones a los derechos humanos, reclamos de justicia y llamados urgentes a la paz.
Ya pronunciaron sus discursos líderes de diferentes países como Trump, Lula o el Rey de España, Felipe VI. El 26 de septiembre de 2025, le tocó su turno al Primer Ministro de Israel. Benjamin Netanyahu dio un discurso ante la Asamblea de la ONU (Naciones Unidas) en medio de fuertes críticas internacionales por la guerra en Gaza. Antes de que él hablara, varias delegaciones diplomáticas comenzaron a retirarse de la sala como protesta. Más de 100 diplomáticos de más de 50 países abandonaron el hemiciclo, dejando la sala prácticamente vacía durante su intervención. Esta escena fue interpretada como una señal de rechazo diplomático a su mensaje.
Qué dijo Netanyahu en su discurso
Sobre el Estado Palestino
Netanyahu rechazó de manera tajante la idea de reconocer un Estado palestino, en un contexto en el que once países han expresado apoyo a esa posibilidad.
Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Andorra, Malta, Mónaco y San Marino se sumaron a la lista de naciones que respaldan la legitimidad política de Palestina, en medio de la crisis en Gaza y de los reclamos por una salida diplomática al conflicto. Esta decisión fue celebrada por gran parte de la comunidad internacional como un paso hacia la justicia y la paz, aunque también generó fuertes tensiones y el rechazo inmediato del gobierno israelí.
Netamhayu calificó tal decisión como un incentivo al terrorismo y comparó la situación con dar territorio a Al Qaeda cerca de Nueva York después del 11 de septiembre. Aseguró que permitir un Estado palestino sin garantías de seguridad sería, en sus palabras, un suicidio nacional para Israel.
Sobre el genocidio
Negó que Israel esté cometiendo genocidio en Gaza. Describió esas acusaciones como calumnias y afirmó que Israel advierte a la población antes de los bombardeos mediante mensajes y folletos, lo que considera prueba de que no hay intención genocida. Señaló que los ataques van dirigidos contra Hamás y no contra la población civil.
Sobre la hambruna
También negó que exista una hambruna en Gaza, pese a las denuncias de la ONU y organizaciones humanitarias. Aseguró que Israel ha entregado millones de toneladas de ayuda y que, según sus cifras, se garantizan más de 3.000 calorías diarias por persona. Además, acusó a Hamás de retener parte de los suministros y desviarlos para otros fines, responsabilizando al grupo de agravar la crisis humanitaria.
Por qué muchos países se retiraron del recinto
El abandono masivo del hemiciclo de la Asamblea de la ONU fue una protesta explícita contra Netanyahu y una manera de mostrar rechazo a lo que se percibía como un discurso justificatorio de la guerra en Gaza. Para muchos países, permanecer en la sala equivalía a legitimar una postura que minimiza las denuncias de violaciones a los derechos humanos y el sufrimiento civil. También se interpretó como una estrategia diplomática para aislar políticamente a Netanyahu en el foro internacional y evidenciar la falta de consenso respecto a su narrativa y a las acciones de Israel en el conflicto.